LA ROMANA.- La población romanense, y con ello vale decir la población dominicana en sentido general, cuando se siente disgusta, bulada, oprimida, perseguida, engañada, abusada, robada... explota de su pasividad y reacciona violentamente para exigir el cese a la situación del momento.
Tanto es así, que por muchos días, semanas, meses y años, soporta estoicamente los prolongados, molestos, incómodos e insportables apagones, sin la menor reacción, porque hasta pagan puntualmente sus facturas.
Pero cuando reaccionan es porque ya están hasta el gogollito y entonces vienen las acciones que al final perjudican a la misma población, como es el hecho de que en forma de protesta le "pegan" fuego a algunos postes del tendido eléctrico, causando daños al mismo y hasta a los sectores donde ocurren, porque llegan a tumbarlos y provocan entonces otros apagones y gastos, que quiérase o no, al final paga la misma población.
Ejemplo de protesta que daña al pueblo, esas imágenes de un poste de luz en la Castillo Márquez, entre la Julio A. García y Teniente Amado, entre el Seguro Social y la Gobernación Provincial.
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