Por Juan Ramón Inirio
LA ALTAGRACIA.- El obispo de la diócesis de La Altagracia, monseñor Gregorio Nicanor Peña Rodríguez, consideró que el aumento de los casos de corrupción en el país se debe a que quienes violan la ley no son castigados con severidad.
El prelado dijo que hay que tomar medidas que contrarresten los actos de corrupción, “porque la gente, al ver que no pasa nada, también mete la mano”.
Indicó que al parecer la corrupción es “endémica”, pues períodos van y períodos vienen, y siempre todo el que llega al poder promete que la va a acabar, pero las cosas siguen igual.
Entrevistado en el programa “Panorama Informativo”, que produce el periodista Rafael Gil por el canal 12, de Higüey, Peña Rodríguez señaló que el problema de la corrupción se va tornando cada día mayor, “porque la gente infringe la ley, quebranta la ley, comete actos de injusticia de toda clase, actos de corrupción; sin embargo vemos que no se dan castigos ejemplarizantes”.
Insistió en que hay que ver cómo no se castiga a las personas que cometen desmanes contra la ley, todo lo que pueda ser corrupción a todos los niveles, ya que no ocurre solamente en el nivel administrativo, sino también en la justicia y hasta en las instituciones familiares.
Peña Rodríguez cree que el dominicano ya considera que estar en un puesto es para hacerse rico, o de lo contrario podría ser considerado como un tonto.
Pidió que quienes cometan infracciones de cualquier índole, reciban un castigo proporcional al crimen, y dijo que cuando un “chiquito” es atrapado con una dosis de droga le imponen 15 años de prisión, mientras que si encuentran a un traficante con varios kilos, a lo mejor sale absuelto.
Consideró que el problema no es por debilidad de la justicia, sino por mala aplicación, pues no se imparte igual a todo el mundo.
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