miércoles, 3 de febrero de 2010

EL PRECANDIDATO Y LA COMPRA DE BASURA

Por Henry Tejeda

¿Por qué recurre este señor a esas mentiras? Nada más sencillo de entender, se ha quedado sin tema de campaña.


Señores, no es posible que una ambición política, vuelva a la gente tan alocada, para que, sin el menor empacho, trate de engañar a un pueblo llano tratando de meterle en la cabeza un ensarte de mentiras que solo se le ocurren a una mente obnubilada por el afán de lucro y poder.


Decirle a tantos humildes seres humanos de una comunidad, la mentira de que si él llega a la sindicatura de ésta ciudad de La Romana, va a comprar la funda de basura a $50.00 (cincuenta pesos).


Eso es un puro engaño, un absurdo con el solo motivo de buscar el voto de esos incautos que ven su programa televisivo. Aunque espero que luego de pasar las elecciones, ese mismo pueblo engañado, le cobre su abuso. ¿Qué ayuntamiento del país se pasaría 6 años comprando basura? ¡Iluso y mentiroso!


Hay que tener mucho tupé, y una buena dosis de ambición desmedida, para ponerse a ofrecer tal despropósito, sabiendo él en su fuero interno que eso no es posible en ninguna ciudad de éste país. ¡Cuanta desfachatez, madre del verbo!


¿Por qué recurre este señor a estas mentiras? Nada más sencillo de entender; se ha quedado sin temas de campaña, veamos:


El esquema de campaña de ese aspirante a la sindicatura estaba basado inicialmente en la recogida de la basura y el mal estado de las calles, y qué ha pasado? Sencillo, que el Doctor José Reyes, le ha roto ese esquema al comprar una flotilla de camiones recolectores de basura, que en estos momentos están dejando la ciudad limpia, ya que esos camiones, están pasando por todos los barrios de la ciudad de manera inter diaria e inmancable.


Es bueno decir, que hasta que la ciudadanía no aprenda a ser limpia y organizada, jamás habrá una ciudad cien por ciento limpia, ya que, puede un camión recoger la basura a las diez de la mañana y si a las cuatro de la tarde llueve, los malos ciudadanos aprovechan y lanzan a la calle la basura que han generado en esas pocas horas, lo que causa las tapaduras de filtrantes.


Otros, por no esperar la llegada del camión, que no falla en pasar, improvisan un vertedero en cualquier acera, luego viene el aspirante a síndico con una cámara, filma el naciente vertedero, lo pasa por su programa y trata de sacar beneficio político de una situación, de la que el Ayuntamiento no tiene culpa.


Pero, nada, esa parte de su campaña le ha sido desmontada. La otra, que era el mal estado de las calles, también le ha sido desmontada pues el gobierno, cumpliendo un acuerdo con todos los ayuntamientos del país, con el Doctor José Reyes a la cabeza, está asfaltando las calles del territorio nacional y aún así, desmoralizado el aspirante en su afán de llegar a como dé lugar, ha querido capitalizar ésta acción del gobierno, reiterando todos los días, (a ver si encuentra algún estúpido e infeliz que le crea), que con solo él aspirar a la sindicatura, ya el pueblo de La Romana está siendo beneficiado, pues ya se están asfaltando todos los barrios de La Romana.


Me pregunto, si es a la presidencia del país a la que aspira, porque está asfaltando en todo el territorio nacional.


¿Habrase visto jamás tanta altanería? ¿Se dan cuenta de, hasta dónde se ha querido colocar este señor? Quién le habrá metido en la cabeza, que los peledeístas le van a dar la espalda al Doctor José Reyes para irse a votar por él, quién le habrá metido en la cabeza que los perredeistas van a votar por él? ¿Cuál es el gran mérito suyo? ¿Le estará llamando méritos a enseñar muertos decapitados, sangre salpicada por doquier, fetos ensangrentados en cubetas, gente muerta expuesta en la morgue del hospital y haitianos degollados, entre decenas de horripilantes escenas, que solo dañan la visión y la mente.


¿Se le puede llamar mérito a estar de acuerdo (sin reparar en el daño que se le hace a la niñez romanense), que una partida de homosexuales exhiban sus aberraciones ante el pueblo, organizando un reinado de maricones?


Según lo escuché con mis propios oídos, el aspirante Tony Adames, le dio su visto bueno, y peor aún, criticó a todo el que se opuso, entre los que se encontraban: pastores evangélicos, sacerdotes, y lo mas decente de la sociedad romanense.


Pero como ya conozco al elemento, creo que la ventaja que él vio fue, que ese espectáculo, era ideal para pasarlo por su programa, no importando que se jodieran, la decencia y las buenas costumbres.


No pensé jamás que Tony iba a salir tan petulante y arrogante, al verse en poder de una popularidad, que está confundiendo con una aceptación política del pueblo a sus nocivas aspiraciones.


¡Santísimo! Hay que estar vivo para ver vainas.


Luego seguiré con el engañoso tema de la compra de la basura.


elpidiotolentino@hotmail.com; elpidiotolentino@gmail.com
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