De El Día, 18 de julio, 2010
SANTO DOMINGO.-José David Figueroa Agosto nació el 28 de junio de 1964. Hace apenas unos cuantos días celebraba en la clandestinidad su cumpleaños, disfrutando de la suerte que hasta el 17 de este mes le había acompañado para escapar de cárceles, de cuarteles generales y de persecuciones.
Sus relaciones y manejos, conocidos y por conocer, le habían permitido eludir la prisión durante los últimos once años, pese a que sobre sus hombros pesaba una condena de 209 años por haber torturado y asesinado a un antiguo socio suyo al que le atribuían haber perdido 100 kilos de cocaína propiedad de uno de los carteles colombianos que le suplía las drogas.
Poco después de su condena, Figueroa Agosto se dio cuenta de la importancia de los buenos enllaves para lograr sus objetivos. Sus padres, José David Figueroa y Leonides Agosto, son conocidos en Bayamón por sus vínculos con importantes figuras políticas del Partido Nuevo Progresista y eso le sirvió de puente para que varios legisladores y funcionarios municipales de esa localidad gestionaran directamente un indulto con el entonces gobernador de la isla Pedro Roselló, quien finalmente decidió ignorar los pedimentos que le hicieran esos dirigentes de su partido.
Por la puerta delantera
Luego de agotado ese mecanismo, de manera extraña Figueroa Agosto, conocido en su país como Junior Cápsula, logra salir de la cárcel, por la puerta del frente y hasta escoltado, usando una orden de libertad falsa. A nadie en esa cárcel de máxima seguridad de Río Piedras le pareció extraña que repentinamente este hombre condenado a 209 años le llegara, con un mensajero, una orden de libertad.
La falsa orden de excarcelación fue emitida el 5 de noviembre de 1999 y entregada a las autoridades del penal por una persona del servicio de mensajería privada “Advance Messenger Service” y fue ejecutada de inmediato. Salió a la calle ese mismo día a las 7:39 de la noche.
El sistema judicial puertorriqueño no se dio por enterado del escape, sino hasta que el 16 de junio del 2000 un fiscal especial se interesó en el caso y visitó la penitenciaría tras recibir una denuncia de que Figueroa Agosto había sido visto en Bayamón pese a que la codena seguía vigente. Ya para esa fecha el capo había fijado residencia en República Dominicana con el nombre de Felipe Rodríguez de la Rosa (identidad que había adquirido tambien ilegalmente el 14 de diciembre), lo cual implica que viajaba libremente entre las dos islas.
Pero la suerte de Figueroa Agosto para “desaparecer” como un fantasma de cárceles y expedientes no se limitó a su natal Puerto Rico.
El 5 de septiembre de 2001 fue arrestado por un equipo de la División Táctica de Inteligencia Sensitiva (DITIS), de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), equipo que era dirigido por el entonces teniente coronel manuel Peña Labour, quien llegó a dirigir ese departamento que entre sus características tiene la de trabajar estrechamente con la Drug Enforcemente Agency (DEA).
Los otros oficiales que trabajaron en la captura de quien en ese momento se llamaba Felipe Rodríguez de la Rosa fueron los entonces mayores Rafael Hubiera Peralta y Pablo Jiménez Sánchez.
La caída de “El Amarillo”
El operativo se montó para arrestar a Wilfredo Andújar Guzmán (Wilfredo el Amarillo) un reconocido narcotraficante que había logrado desconcertar a la DEA e introducir miles de kilos de cocaína a Puerto Rico de manera impune.
Sólo hasta que Figueroa Agosto empezó a trabajar con Andújar Guzmán en diciembre de 1999 pudieron empezar a darle golpes a su organización hasta concluir con su detención ese 5 de septiembre y posterior extradición para ser condenado a 20 años de prisión, pena que pulga actualmente en una prisión en La Florida.
El entonces identificado como Felipe Rodríguez de la Rosa fue detenido y hasta pedido en extradición por Estados Unidos. Sus huellas dactilares fueron remitidas a Estados Unidos para verificar su identidad, allí confirmaron que se trataba de José David Figueroa Agosto.
Pero con algunas “coincidencias” logró salir también caminando de la sede de la DNCD puesto en libertad por orden de “nadie sabe quien” y pese a la oposición del entonces representante del Ministerio Público.
Otras escapadas
El 4 de noviembre de 2009 la “suerte volvió a acompañar a José David Figueroa Agosto”, que en ese momento se hacía llamar Cristian Almonte Peguero.
Un operativo montado de manera simultánea frente a la torre Alco Paradisus y en su casa de Arroyo Hondo permitió su localización y persecución.
Salió de la torre Alco Paradisus y la unidad se lanzó a su captura, pero logró eludirla escondiéndose entre unas casas (se sospecha que en un taller de uno de sus sicarios), luego llegó a su casa en Arroyo Hondo donde se le tenía montado una vigilancia, pero escapó por un túnel secreto que había construido.
Su última escapada fue cuando un fiscal dominicano lo localizó por casualidad en unas tiendas exclusivas de la zona de El Condado, en San Juan de Puerto Rico.
Tras algunas gestiones desesperadas las autoridades boricuas fueron puestas al tanto, pero ya el capo se había marchado del lugar. Su suerte al parecer acabó el pasado sábado, cuando fue capturado a eso de las 11:00 de la mañana, mientras paseaba plácidamente y sin mayor preocupación por la zona de Santurse.
Lo más extraño del caso es que del voluminoso expediente de Wilfredo Andujar Guzmán (El Amarillo) fueron excluidas todas las referencias a Felipe Rodríguez de la Rosa y su existencia en el mismo fue determinada sólo por referencias circunstanciales que no fueron borradas.
Fueron eliminadas las órdenes de allanamiento de su apartamento, el acta de allanamiento, los interrogatoroios que le practicaron y hasta la motivación para su posterior puesta en libertad.
Pero la suerte de Figueroa Agosto se extendió y en 2007 se emitió una orden de repatriación por su condición de “extranjero indeseable”. Los tramites se iniciaron el 8 de noviembre de ese año y ya para el día 21 de ese mismo mes había sido aprobado por la Dirección de Migración, la Secretaría de Interior y Policía, la Consultoría Jurídica del Poder Ejecutivo y el Presidente de la República, pero la misma nunca se ejecutó y el capo no fue arrestado pese a que tenía una muy activa vida social.
Saliendo de propiedades
A partir de ese momento, quizás presintiendo que su reinado en República Dominicana podría tambalear, el capo empezó una acelerada carrera de vender propiedades y ponerla a nombre de testaferros.
Documentos que reposan en el expediente del caso Figueroa Agosto indican que en noviembre de 2007, justo cuando se solicitó su repatriación, vendió un apartamento por 300 mil dólares usando uno de sus tantos nombres, Ramón Sánchez, y puso como domicilio la dirección en la que vivían como matrimonio Eddy Brito y Sobeida Félix Morel.
En esos días también vendió una villa en Casa de Campo por 1.2 millones de dólares, lo que fue el inicio de una serie de operaciones en las que se involucró la mayoría de las personas que ahora guardan prisión acusados de lavado de activos provenientes de las actividades de narcotráfico de Figueroa Agosto.
elpidiotolentino@hotmail.com; elpidiotolentino@gmail.com
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1 comentario:
buen trabajo amigo elpidio sigue por ese camino.nunca te dejes corromper por el dinero.sucio corruptor del estado dominicano el cual es usado por politicos para comprar la conciensia del pueblo para su probecho personal cogiendo los dineros para adelantar. proyecto politico.futuro para las proximas eleciones ojo pelao pueblo
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