SANTO DOMINGO. Los bajos salarios y las pocas opciones de ingresos se estarían convirtiendo en el Talón de Aquiles de los jueces, situación que ha dado paso ya a que algunos de ellos renuncien a sus funciones en busca de mejores condiciones de vida.
A la mala paga se suman las promociones y los ascensos que, a decir de algunos magistrados, se da sólo por enllavadura, sin tomarse en cuenta muchas veces ni el escalafón, ni los méritos profesionales y laborales.
De acuerdo con la nómina del Poder Judicial, los jueces de la Suprema Corte de Justicia son los mejor remunerados. Un titular de esta alta corte devenga un sueldo bruto de RD$345,978.43; a éstos le siguen los magistrados de cortes, quienes tienen un salario de RD$158,400.00.
Los jueces del Tribunal Superior Administrativo ganan RD$142,560; de Tierras RD$132,000; juez coordinador RD112,200; de Primera Instancia RD$92,400 y de Paz RD$59,400.
Esa paga, a decir del renunciante juez de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, Manuel Ulises Bonnelly Vega, no da para cubrir todos sus compromisos económicos, de los cuales, sólo en préstamos bancarios se van más de RD$50 mil. Hace hincapié en que es un padre de familia, de tres hijos con edades de 12, 5 y 4 años, lo cual también conlleva sus gastos.
Con casi 15 años en el tren judicial, dice que se va con la frente en alto y satisfecho por la labor realizada, no sin antes desear que las autoridades puedan buscarle una salida a la asfixia económica por la que atraviesan muchos jueces.
"Frente a una presión de la mala situación laboral, la posición digna, creo yo fue la que tomé, me voy y voy a buscar mejoría de vida", manifestó Bonnelly Vega, quien no reveló sus planes a partir de su salida, pero que según allegados ocupará una importante posición que será bien remunerada.
Dijo que no es el primero en renunciar, y recordó los casos de sus compañeros Erick Hernández, Frinette Padilla y Juan Manuel Guerrero, quienes se marcharon del Poder Judicial en busca de mejores condiciones. En el caso de Padilla, de juez titular del Tribunal Contencioso Administrativo pasó a ser abogada ayudante del Tribunal Constitucional, con un mejor salario.
Tras la renuncia de Bonnelly Vega, y en conversaciones con algunos jueces, cuyos nombres se omiten por razones de seguridad, se pudo palpar que a nivel interno hay angustia e impotencia por las condiciones salariales.
"Aunque tenemos derecho a hablar, no podemos, por precaución, y para evitar ser sancionados, pero ciertamente muchos de nosotros no nos vamos porque no hemos recibido una oferta", aduce un experimentado magistrado, quien dice debe impartir docencia para poder subsistir.
Explica que llega a las 7:30 a.m. al tribunal, y que del mismo sale a veces a las 6:00 p.m., para luego ingresar a impartir docencia hasta las 10:00 p.m. "Imagínate eso no es vida", se lamentó.
Otro de los magistrados reveló que uno de sus compañeros también está contemplando renunciar, ya que un importante bufete le hizo una buena propuesta.
"Creo que es mucha la responsabilidad, y muy mala la paga, pues a nosotros sólo se nos permite impartir docencia, entonces es una situación difícil", confesó el juez, quien dice ya no está en edad para andar en esos trotes. Ayer, en los pasillos de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, el tema de los salarios era casi obligado, y en su mayoría coincidían en que éstos son muy bajos ante el nivel de responsabilidad.
Trabaja y nunca llega el aumento
En el caso del magistrado Bonnelly Vega, dice que duró siete años esperando un aumento, y que cuando por fin se dio, fue el pasado año, y de un 15%. Actualmente percibe RD$158,400.00, cifra que se reduce a unos RD$125 mil con todos los descuentos de ley.
"Me pregunto, cuál será la situación de otros magistrados que perciben un sueldo menor, como es el caso de los jueces de Paz que ganan RD$59,400", refirió, no sin antes lamentar tener que abandonar el sueño de su vida, el de ser juez.
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