Resultado del gran susto, un "motor" sin luces, sin frenos, con una caja en el asiento trasero, y un jovenzuelo que rápidamente se desmontó con algo en las manos, para salir de inmediato de la vivienda introduciéndose algo parecido a dinero en uno de sus bolsillos.
Si observamos la foto, se puede notar que no tiene las manecillas de los frenos en el timón, que no tiene luces, que no tenía placa, que suponemos no tenía matrícula ni seguro, pero que se desplaza durante todo el día y parte de la noche por nuestras calles, a alta velocidad, llevando encargos a viviendas que lo solicitan en algún colmado.
La suerte y dicha de este aparato es que en esas condiciones al parecer también tiene la condición de invisible en las horas del día, que es cuando trabajan los AMET y los de recuperación de vehículos, porque se desplazan por doquier y nunca son sometidos por falta de documentación ni por alta velocidad en nuestras calles.
Pero, pero, ese es un motor y da un servicio a la población y permite a un jovencito ganarse la vida como mensajero de un colmado.
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