Por Henry Osvaldo Tejeda
Salí hoy del trabajo en el centro del pueblo y el primer concho que pasa por la Asociación Romana me divisa a lo lejos y me vocea: ¡Quisqueya por la A!
Le hice seña de parada y frenando el carro al estilo de como se hace en el campo para detener un burro cuando se le "jala" el freno de golpe, el carro se detuvo casi en el medio de la calle.
Presuroso me monté, para evitar un pleito ya que el carro que venía detrás del mi "concho", casi lo choca por detrás. Mientras me acotejaba en mi asiento, escuché que alguien voceó algo, pero sólo escuché el final de una frase en la cual, la última palabra empieza con mar..... Y termina en coóooon, y otra que menciona a un hijo y que termina puuuuuutaaa; No sé.
El chófer ni se inmutó y arrancó "jarda abajo” rumbo a la avenida Libertad.
Me brindó una sonrisa y en la esquina del parque del Obelisco, el chófer, al ver a unos choferes de guaguitas de Los Mulos, les echó una peste por estar mal estacionados y que peor aún, tampoco respetan que el semáforo esté en verde, ellos se paran a esperar pasajeros y punto, que nadie joda porque se creen dueños de las calles. eso sucede en la esquina de las calles Castillo Márquez con Doctor Hernández.
Seguimos, y llegamos frente al supermercado Jumbo, ahí se volteó en su asiento casi sacando medio cuerpo y no sé qué carajo vió porque de repente, metió el acelerador hasta donde le dicen Cirilo y sólo cuando rebasamos ampliamente el área del supermercado Jumbo, le dije:
_ Amigo, y usted piensa que a esa velocidad va a conseguir pasajeros?
_ Un momento amigo -me dijo con respeto- esto es cuestión de estrategias, el choferismo hay que saberlo manejar o te lleva el Pájaro Malo en la ruta. Se regodeó al decir esto.
_ No veo cuál es la estrategia de la que hablas en algo tan simple como correr por la calle, pararse donde hay un posible pasajero y hacer señas a ver si la persona "va, o no va" - le dije-
_ Que no es cosa de estrategias? Ya se lo demostraré antes de que lleguemos donde usted va.
En eso, tres chicas le hicieron parada, me miró y se sonrió; saludó a las chicas con mucha amabilidad y arrancó, ahora más moderadamente y no había pasado ni un minuto, cuando me miró y para decirme:
_ Ud. ve lo que dije amigo?, ahí quedó demostrado que hay que ser un estratega del concho para no morirse de hambre en la ruta. Al decir esto, peló los dientes con una amplia sonrisa.
_Yo no veo cómo me estás demostrando eso de estrategias en el concho, porque hasta donde he visto, lo único que hiciste fue detenerte a recoger esas chicas que te hicieron parada -Le dije-
_ Exactamente, dio usted en el clavo. Pero antes de explicarle mi filosofía quiero preguntarle algo. Al decir esto, se acotejó bien en su asiento y tomando pose de "profesor..... de concho" me dijo:
_ Vio usted cuando estábamos frente a Jumbo, cuando yo me "voltié" y saqué el cocote lo más que pude por la ventana?
Como en realidad yo había notado eso, le dije que sí.
_ Pues mire amigo, en ese momento había un carro casi nuevo que venía detrás de mí, es más, mírelo ahí detrás lo pegadito que viene todavía de este carro -me dijo-, señalando un carro amarillo casi nuevo que estaba detrás de nosotros y que al parecer, venía conchando.
_ ¿Lo ve usted? mi estrategia fue que, si yo no meto el acelerador hasta el tope para despegarme de ese carro nuevo, cree usted que estas tres mujeres se hubieran montado en este cuesco viejo?
_ Pero yo me monté en este carro, amigo, lo importante es llegar a casa. -Le riposté-
_ ¡Ajá, eso lo sé!, pero yo venía sólo en la pista y el carro que más cercano, venía como a tres cuadras detrás de mí.
No dije más nada, en realidad ese tipo está preparado para andar en las calles. Sólo me sonreí, con lo que él quedó satisfecho porque pensó que me convenció de que él es, un estratega del "conchismo".
elpidiotolentino@hotmail.com; elpidiotolentino@gmail.com
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