Por Henry Osvaldo Tejeda Báez
Hay gente que aún no quiere entender la utilidad de los teléfonos inteligentes, se niegan a hacer uso de ese importante artefacto tecnológico y hasta la critican porque entienden que manejarse a la antigua (cuando se inventó cag... "abajao"), es más efectivo y les resulta más discreto, íntimo y seguro; lo mismo hacen los que no quieren "ni jaiba en paila" con los bancos, y guardan su dinero debajo del colchón.
Escucho cada día El Gobierno de la Mañana, y me he vuelto un masoquista porque, escuchar las pleberías del viejo "cagalitroso" y bipolar que labora en ese programa (La Z101), es desgraciarse la vida.
Escucho ese programa por el Doctor Ricardo Nieves, un revolucionario de corazón y espíritu que no teme decir las cosas como son, se las juega y no vende sus comentarios como otro de ese mismo programa.
El viejo plebe de la Z101, en un momento es un patriota, pero al momento es un pusilánime. Hay que oirlo defendiendo a los corruptos de los perdidos ocho años de la Era del Estiércol de Leonel Fernández y su gavilla de asaltantes del erario.
No respeta al público, insulta, denigra, dice toda clase de malas palabras y peor aún, se pone a hacer comentarios con los buches lleno de comida. No soporta el "no hablar", opina de todo cuanto se dice, no importa de lo que sea, él quiere emitir su opinión.
Pero ese no es el tema de estas "pendejadas del día a día" pues, el tema que ocupa el primer lugar en la opinión pública es La Chikungunya, una enfermedad "tumba tíguere" y que le "da pa'bajo" a cualquier "mal comío".
Dicen, que es producida por la picadura de un mosquito que, según dicen, es el mismo protagonista de El Dengue. Este maldito mosquito está en todo lo malo que nos puede ocurrir, está igualito que Félix Bautista; nada bueno sale de ellos.
Ayer, amanecí medio "derrengao", lo mismo que mi esposa. Asustados, corrimos a una clínica para que no nos pase lo que dicen por ahí cuando una persona querida se muere no importa que tenga cien años, siempre dicen "se fue a destiempo". Decidimos irnos a inyectar, para cuidarnos en salud.
Cogimos dos turnos y entramos juntos a Emergencia. Allí, la doctora de turno chequeó primero a mi esposa, vio que tenía una fiebre de 38 grados, le recetó algo, luego de hacerle otras recomendaciones. Yo creí que la iba a inyectar, pero dijo que esa enfermedad no se inyecta, sino que, se recetan medicamentos para tomar por la vía oral.
En mi cuerpo, mi otro yo soltó una carcajada porque ese maldito es enemigo de las inyecciones. Cuando me tocó el turno la Doctora me puso el termómetro y me sonrojé porque pensé que ella descubriría la "calentura con palo levantao" que estaba y teniendo, más abajo de hebilla de la correa, es decir, de la cintura “pa’bajo”, porque desde hacía rato, me estaba fijando mucho en ella. Pero nada, me dijo que yo no tenía fiebre (que sepa ella) y que sólo me recetaría unas cuantas pastillas.
Como soy tan vulnerable de lunes a viernes a las picaduras de los mosquitos, no así los sábados porque ese es un día en que estoy timbí de "antídoto" (llámese, whisky)
Cuando me iba, le dije a la Dra. que, en vista de que yo no tenía
nada y que me iba tan contento, que en lugar de pastillas pusiera en la receta un whisky para ser tomado de cuatro tragos cada media hora porque con esa "defensa" podría yo alejar cualquier mosquito que intentara picarme. No aceptó.
Cualquier mosquito que me pique un fin de semaSi no se muere el que me pique por lo menos, se va borracho.
elpidiotolentino@hotmail.com; elpidiotolentino@gmail.com
Imprimir
No hay comentarios:
Publicar un comentario