Lic. Juan Francisco Melo
Hasta hace poco tiempo, era difícil examinar en profundidad los mecanismos que determinan el comportamiento y las decisiones del consumidor. En la actualidad, los avances en el conocimiento del cerebro abren un enorme campo de aplicaciones para el neuromarketing.
Podemos definir el cerebro como el órgano que alberga las células que se activan durante los procesos mentales consientes y no consientes muy usado en política.
Cada una de las partes que lo componen tienen una función específica, por ejemplo: Distinguir una marca de otra a partir de su logo, disfrutar del aroma cuando nos encontramos en un punto de venta, reconocer las diferencias que existen entre un producto y otro, transformar los pensamientos en habla, aprender y almacenar conocimientos y recuerdos en la memoria.
A través del cerebro, interactuamos con el mundo social y físico que nos rodea.
La realidad penetra en el cerebro mediante símbolos materiales, como las ondas acústicas, luminosas, etc. que a su vez se traduce en impulsos nerviosos que viajan por los circuitos neurales.
De este modo cada ser humano construye la realidad en función de lo que su cerebro percibe e interioriza.
Estas funciones, que son el resultado de la activación y combinación de mecanismo complejos, pueden agruparse en tres grandes tipos cuyo estudio es de enorme interés para el Neuromarketing.
Sensitivas: El cerebro recibe estímulos de todos los órganos sensoriales, los compara, los procesa y los integra para formar nuestras percepciones.
Motoras: El cerebro emite impulsos que controlan los movimientos voluntarios e involuntarios de nuestros músculos.
Integradoras: El cerebro genera actividades mentales como el conocimiento, la memoria, las emociones y el lenguaje.
Para comprender la relevancia e importancia de estas tres funciones, es bueno saber que dentro de cada cerebro se verifican un proceso dinámico de subsistencia interconectadas entre sí que hacen millones de cosas a la vez.
La actividad de estos subsistemas está controlada por corrientes eléctricas, agentes químicos y oscilaciones que la ciencia continúa esforzándose para desvelar.-
Es necesario conocer el cerebro del electorado para usted hacer planes y proyectos que sean efectivo a su objetivo o su meta trazada, ya la política no puede ser artesanal, pero tampoco es de acción y reacción, la política es una actividad científica con la aplicación del neuromarketing.
elpidiotolentino@hotmail.com; elpidiotolentino@gmail.com
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