José Gómez Cerda
La Central Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Pensionados, Jubilados y Adultos Mayores (CLATJUPAM), demanda que las atenciones y primeras vacunas sean para proteger la salud de los adultos mayores.
Tenemos 9 meses sufriendo la pandemia del Coronavirus, y miles de adultos mayores han fallecido, ese ritmo se multiplica con los brotes epidémicos.
¡Estamos desesperados!
Las estadísticas muestran el número de muertes causadas por el coronavirus, a nivel mundial. A fecha reciente se habían contabilizado aproximadamente 1,62 millones de muertes debidas al Coronavirus, de los cuales la mayoría son personas mayores de 60 años; Adultos Mayores.
Estados Unidos encabeza la clasificación al superar los 306.400 decesos, seguido de Brasil con alrededor de 181.400. A 14 de diciembre de 2020, había más de 70 millones de casos confirmados de COVID-19 en todo el mundo.
Enfermarse gravemente significa que una persona con COVID-19 podría necesitar:
hospitalización,
cuidados intensivos, o
asistencia mecánica que las ayude a respirar, o
incluso podrían morir.
Miles de adultos mayores murieron en residencias para ancianos debido al coronavirus, a estos se suman miles de fallecimientos derivados de la falta de atención por parte de personal abrumado por la pandemia y del deterioro asociado con el aislamiento.
8 de cada 10 muertes por el Coronavirus notificadas en los Estados Unidos corresponden a mayores de 60 años de edad.
Ahora se anuncian la llegada de las vacunas, y la prioridad son las personas sanitarias que se ocupan del cuidado de la salud de la población, después, muy lejos están los adultos mayores.
La CLATJUPAM demanda la prioridad para atenciones a los adultos mayores, que no se quede en simple enunciado, sino que sea una realidad.
Las vacunas que protegen contra COVID-19 están en camino. ¿Qué deben esperar los adultos mayores?
Las primeras, de Pfizer y Moderna, podrían llegar antes de Navidad,
Según información de las farmacéuticas, ambas vacunas mostraron una fuerte respuesta inmunológica en adultos de 65 años o más, aunque no se conocen todavía los datos completos de los ensayos clínicos.
Dicen que los Adultos mayores en residencias y centros de vida asistida estarán entre los primeros en ser vacunados. Los adultos mayores que viven en sus casas tendrán que esperar un poco más.
Pero aún existen muchas dudas. Entre ellas: ¿Qué efectos secundarios podrían experimentar los adultos mayores y con qué frecuencia ocurrirían? ¿Ofrecerán las vacunas una protección significativa a los mayores frágiles o que padecen.
Hasta ahora, un resumen de resultados conocidos a través de comunicados de prensa indican que la vacuna de Pfizer, producida en asociación con BioNTech, tiene una tasa de eficacia general del 95% y una eficacia del 94% en personas de 65 años o más.
Aunque los adultos mayores, alojados en residencias representan menos del 1% de la población, son el 40% de las muertes por COVID,
Existen dudas y falta de pruebas de que las vacunas de Pfizer y Moderna sean efectivas y seguras para personas mayores débiles y vulnerables en centros de cuidados a largo plazo.
En Estados Unidos la lista de prioridades en las vacunaciones, probablemente inicie con los trabajadores esenciales que no pueden trabajar desde casa, como policías, bomberos, maestros y personas empleadas en el procesamiento y transporte de alimentos.
Luego estarían los adultos con condiciones médicas de alto riesgo como la diabetes, el cáncer, las enfermedades renales, la obesidad, las enfermedades cardíacas y autoinmunes, así como los adultos de 65 años o más.
Los grupos prioritarios constituyen casi la mitad de la población de los Estados Unidos: 21 millones de trabajadores de la salud, 3 millones de residentes en centros de cuidados a largo plazo, 66 millones de trabajadores esenciales, más de 100 millones de adultos con afecciones de alto riesgo y 53 millones de adultos de 65 años o más.
Un estudio demuestra que más de 500,000 beneficiarios de Medicare de 65 años o más proporciona nuevas pruebas que podrían influir en estas evaluaciones.
El estudio reveló que las condiciones que aumentan la probabilidad de muerte de adultos mayores a causa de COVID-19 son la anemia drepanocítica, la enfermedad renal crónica, las leucemias y los linfomas, la insuficiencia cardíaca, la diabetes, la parálisis cerebral, la obesidad, el cáncer de pulmón y los ataques cardíacos, en ese orden.
La CLATJUPAM espera que las autoridades correspondientes, tanto públicas como privadas, tengan en cuenta lo vulnerables que somos los adultos mayores, especialmente para la protección en la vacunación.
José Gómez Cerda
Presidente de CLATJUPAM
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