Cada región de República Dominicana se identifica por platos icónicos que resultan exquisitos al paladar
Para Milka Hernández, directora del departamento de Promoción Turística Nacional del Ministerio de Turismo, los platillos tradicionales de cada región del país van a la par con nuestro acervo cultural, por ello, es importante mantenerlos de cara a las futuras generaciones, ya que son parte de nuestra historia. “El mundo ha ido evolucionando y, con ello, la gastronomía local”, sin embargo, Hernández destacó que el éxodo de las familias hacia otras ciudades ha afectado la salvaguarda de los platos icónicos en el país.
Durante su alocución en el Foro Gastronómico Dominicano 2021, que organiza la Fundación Sabores, mencionó los platos más importantes de cada provincia. Inició por el Sur, señalando que en San Cristóbal están los pasteles en hoja y los roquetes de guáyiga, mientras que en Peravia están las “arepitas de mano” y los deliciosos mangos banilejos.
En San José de Ocoa, la papa es la reina, por lo que se cocina guisada, en locrio y dulces, entre otros. “Azua es conocida por los ciró (muy similar al sancocho), esos caldos hechos con pollo y víveres manchosos, como los guineítos, plátanos y rulos. Asimismo, por el chacá, y el chenchen con coco acompañado de chivo guisado”, compartió en el foro.
Siguiendo hacia la zona de Barahona, la Perla del Sur, es inevitable pasar por alto la magnífica cazuela de mariscos y la tilapia con víveres. Hernández también hizo mención de la exquisita gastronomía de Pedernales, donde están los camarones, las langostas y los pescados.
No se puede dejar de lado a San Juan de la Maguana, considerado el Granero del Sur. “Allí podemos comer un rico chenchén, chacá, y un chivo guisado, bien sazonado, con habichuelas verdes y una tajada de aguacate”, comentó Hernández.
Mientras que en Bahoruco, señaló que tenemos platos “sin igual”, los cuales hay que recuperar y mantener, como el pollo al coco y el moro de yonyon (también se come en Independencia y Elías Piña).
Zona Norte
Ubicándonos hacia la zona Norte de República Dominicana, Bonao cuenta con una gran variedad de quipes de influencia entre libanesa y dominicana. “Está el quipe de chivo, de lambí, de pollo, etc. Por otro lado, la longaniza de conejo y el jabalí”, aseguró Hernández. En cambio, en Sánchez Ramírez, como posee la presa de Hatillo, se degustan los pescados y el pollito a la puya.
¿Te gustaría degustar arepas, los roquetes del Santo Cerro, un morir soñando o un chivo (acompañado de un puré de cepa de apio)?, pues si llegas a la provincia La Vega, será posible.
“Asimismo, los vegetales y las fresas se mantienen siempre frescos en los municipios de Constanza y Jarabacoa”, hizo referencia.
En tanto, en Santiago el cerdo a la puya y el chivo guisado son comidas habituales. “El casabe y los arroces, en esta provincia, son cocinados de una manera muy particular”, resaltó la experta en turismo y gastronomía.
En la línea noroeste, nos vamos a encontrar con el chivo liniero: el rey de los platos y la cocina de toda esa región, en especial, de Montecristi y Dajabón.
“Este se puede acompañar con un rico casabe de Monción, municipio de Santiago Rodríguez, la capital nacional de este alimento. Pero, al llegar a Puerto Plata, hay que saborear el queso geo, las cazuelas de mariscos y las cremas de diversos tubérculos y de auyama”.
En María Trinidad Sánchez, el coco es uno de los ingredientes más usados para la elaboración de sus platos: ¿Quiéres un pescado con coco? “Hablando de animales acuáticos, llegamos hasta Samaná, que se comienza a comer desde un pan cocolo hasta un exquisito pescado al coco”, dijo Hernández.
Este del país
De pescado también se habla en la zona de Hato Mayor, en donde las minutas, esos pescados pequeñitos, forman parte de sus platos icónicos. En la zona de El Seibo están los dulces, el cangrejo azul y el pan de nata. “Si estamos en la provincia La Altagracia, contamos con la yuca y la leche como parte de sus productos icónicos. Con éstos se preparan el bollito de yuca, las catibías y los dulces de leche, en especial, el de leche frita”.
En La Romana un pescado frito con yaniqueque cae muy bien. “En San Pedro de Macorís, los pasteles en hoja y la comida cocola son huellas de un legado tradicional, que ha llegado para quedarse en nuestros corazones”, indicó la directora del departamento de Promoción Turística del Ministerio de Turismo.
Donde se consume mucho pescado, yaniqueque y domplin es en Boca Chica; y para los que buscan un chicharrón sabroso, Santo Domingo, capital de RD, es el lugar ideal. Consumir un delicioso y crujiente chicharrón, de esos que se preparan en Villa Mella, siempre será irresistible al paladar, puntualizó Hernández.
No hay comentarios:
Publicar un comentario