Por Manuel Quiterio Cedeño.
Su aporte vía remesas familiares el Banco Central nos lo estruja en los ojos. En los meses enero-septiembre (no se ha publicado octubre) de este año recibimos US$7,861.9 millones por ese concepto. Cantidad que es mas del doble de las recibidas en el 2010 y supera ampliamente las de los años 2011 al 2017. En el 2018 pasó de los 6 mil millones y el 2019 de los 7 mil millones. En el 2021 en enero-septiembre superamos con US$2,568 millones los mismos meses del 2019 para un crecimiento del 48%.
Desde la primera década del este siglo cada año se identificaba a Punta Cana como la región turística que arreglaba los resultados del crecimiento de las inversiones y la llegada de turistas. En 2000 Punta Cana recibió el 35% de los turistas para superar a Puerto Plata y Las Américas. Así comenzó a crecer la cifra de llegadas y hasta superar el 50%, lo que se mantuvo hasta el 2019.
Ahora en la experiencia de la pandemia, los dominicanos “ausentes” se han hecho más que presente y se suman a Punta Cana como los protagonistas que están arreglando los números. Las cifras del período eneroseptiembre que ofrece el Banco Central lo confirman, y el informe enero-octubre del Ministerio de Turismo lo reitera. Las cifras históricas de septiembre y octubre que MI TUR y el Gobierno exhiben con orgullo la provocan los dominicanos que vienen al país.
En septiembre pasado, según las estadísticas del Banco Central, las llegadas de no residentes, turistas internacionales y dominicanos, sumó 365,540. La cifra de extranjeros fue un 8% más baja (-23,414) que la del 2018, pero las de dominicanos ausentes aumentó 36% (+23,518). Esto arregló los números y los ingresos. En octubre, recién pasado según las estadísticas del Ministerio de Turismo reportaron 443.018 viajeros no residentes. De los cuales 349.381 eran turistas internacionales y 93,638 dominicanos residentes en el exterior.
Esto nos dice que en octubre de este año con relación al mismo mes del 2018 las llegadas de visitantes extranjeros fue un menos 0.4%. Faltaron 1,440 personas para el empate. Pero los dominicanos no residentes crecieron un 46% al pasar de 77,808 en el 2018 a 93,638 este año. La suma de ambos reporta un incremento del 7%. Otra vez los “ausentes” nos arreglan los números.
Es interesante destacar que no es la primera vez que los ausentes equilibran la carga en momentos de crisis. También ocurrió en el 2019 cuando las llegadas de turistas internacionales, principalmente por la caída del mercado estadounidense, terminó con resultados negativos. Efecto provocado por la nefasta campaña negativa sobre supuestas muertes “extrañas” de norteamericanos en hoteles del país. El FBI hizo los análisis y estableció que eran causas naturales.
Esto provocó una caída del 4.6% de las llegadas de turistas internacionales al pasar de 5.61 millones en el 2018 a 5.35 millones en el 2019. Con los dominicanos ocurrió todo lo contrario. El flujo creció un 14.53% (de 950,327 a 1,088.417). El 2019 cerró con solo 1.87% negativo . Es por lo que suelo comparar los resultados del 20121 con los del 2018, el último año con resultados positivos antes de la pandemia. (resumenturismo.com)
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