Por Mercedes Castillo,
pasada presidente CDP
Dialogando y compartiendo con franqueza con una o más personas en el marco del mayor respeto entre las partes, en donde el emisor se convierte en receptor y viceversa, se logra de inmediato un ambiente exquisito para desarrollar procesos comunicacionales exitosos.
Así, el diálogo en el seno familiar, constituye uno de los elementos básicos para la sana convivencia. Igualmente, cuando ocurre en todos las actividades humanas.
Ese razgo característico de la comunicación debe ser muy bien valorado y tomado en cuenta a la hora compartir con alguien.
Tanto la comunicación verbal (la hablada) como la no verbal (la gestual y por señas) son fundamentales en el acto comunicacional.
La comunicación no verbal, delata a las personas, pues descubre su verdad, lo que está sintiendo o pensando, y no, necesariamente lo que dice.
Los sicólogos, investigadores policiales o no, los organismos de inteligencia trabajan muy bien esa área.
Definitivamente, sin comunicación entre las personas, las partes, no hay espacio para el entrenamiento de los seres humanos en ninguna parte. Y eso es básico para vivir en sociedad.
Enhorabuena.
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