José Gómez Cerda.
Para conocer las ideas políticas debemos dirigirnos a los filósofos griegos; Sócrates, Platón y Aristóteles, ellos son los clásicos, todo lo que estudiemos ellos son el punto de partida.
En esta ocasión para tratar de uno de ellos; Aristóteles.
Aristóteles nació alrededor del 384 A.C. en la ciudad jónica de Estagira, situada al norte de Grecia, en la península de Calcidia, muy cerca de Macedonia.
A la edad de 17 años, Aristóteles viajó a Atenas para realizar sus estudios superiores en la Academia de Platón, donde estudió y trabajó asiduamente durante 20 años. Con el tiempo se convertiría en el más célebre de todos los alumnos de Platón.
En el año 342, fue requerido en Macedonia por Filipo II para que se convirtiera en el maestro de su hijo Alejandro, cuando éste tenía 14 años.
Aristóteles estuvo por varios años, hasta que Alejandro se convirtió en Alejandro Magno, el conquistador de Persia.
Al volver a Atenas, fundó su propia escuela, llamada el Liceo. Tuvo gran éxito, haciendo hincapié en la filosofía naturalista. Sin embargo, en el año 323 llegó la noticia de la muerte de Alejandro Magno en Babilonia y como se sabía que Aristóteles había sido su tutor y estaba relacionado con la monarquía de Macedonia, la reacción anti-macedónica que rondaba en aquellos tiempos a los atenienses, provocó rabia y se le acusó de irreligioso.
Por ello, para no sufrir el mismo destino de Sócrates, abandonó la ciudad y se fue a vivir a Calcis de Eubea, donde murió al año siguiente de úlcera.
Filósofo y científico
Una vez que murió su maestro Platón, Aristóteles creó una nueva teoría del conocimiento, que rompe con los conceptos platónicos del mundo de las ideas y postula que el saber no es innato, sino adquirido. La ciencia que desarrolló se denomina lógica y considera tres elementos fundamentales del saber:
El concepto mental, con el que se puede conocer la esencia de las cosas;
El juicio, que hace desarrollar afirmaciones sobre la realidad, y
El razonamiento, que permite expresar el pensamiento.
Además, creía que la libertad de elección del individuo hacía imposible un análisis preciso y completo de las cuestiones humanas, con lo que las ciencias prácticas, como la política o la ética, se llamaban ciencias sólo por cortesía y analogía.
Impulsado por una innata curiosidad universal y una pasión ordenadora, Aristóteles fue el primer sabio griego que contó con una importante biblioteca personal, que estaba en su escuela, el Liceo.
En ella se encontraban grandes recopilaciones de libros y documentos sobre los más diversos temas: investigación histórica, historiografía filosófica, obras científicas sobre biología, física, etc.
Las terribles luchas entre la oligarquía de Esparta y la democracia de Atenas, producidas en el siglo V, A.C., dan pie al nacimiento de una nueva corriente de pensamiento; los Sofistas. Estos rechazaban la idea de una verdad universal y los principios absolutos de la justicia, pensaban que cada hombre podía definir y establecer lo que es el Derecho. Con estos argumentos atacaban la base moral y filosófica del pensamiento griego al negar la existencia de normas fijas y de principios naturales universales.
Los Sofistas basaban la autoridad política en la fuerza, no creían en la naturaleza social del hombre y sostenían la idea de que el Estado se formaba mediante un pacto social. La ley coaccionaba y obligaba al hombre, muchas veces, a actuar contra su voluntad.
El más famoso de todos, el pensador de pensadores: Aristóteles, discípulo de Platón, difiere notablemente con el método y los puntos de vista de su sistema político. Aristóteles es práctico, lógico y sistemático. Sus ideas son el fruto de un proceso inductivo, con un método científico y comparativo de los gobiernos que existían en su tiempo.
Construye la política como ciencia independiente, separada de la ética.
No traza un perfil de gobierno ideal, sino que sostiene la idea de que han de adaptarse las constituciones a las necesidades de cada pueblo.
Apoya un sistema de gobierno donde todos los ciudadanos actúen en la vida pública. La participación más que un derecho, es concebida como un deber, una obligación.
Sostuvo que el Estado es una institución natural y necesaria y su principal función es adaptar los principios fundamentales del derecho y la justicia a las necesidades particulares de los ciudadanos.
Aristóteles, analiza los males y defectos que existían en las ciudades griegas, comparándolas, sugiriendo remedios prácticos para el futuro; siendo así el precursor del análisis histórico, de tanta utilidad para quienes como yo, vivimos investigando, buscando, algo que explique el hecho político actual. Aristóteles no era partidario, como Platón, de la abolición de los lazos familiares y de la propiedad privada.
Sus obras más importantes fueron: La Política y Etika (ETICA) Nicomaquea.
Asimismo realizó una clasificación de las formas de gobierno que no ha sufrido, prácticamente, variaciones hasta nuestros días. Bien Común, Beneficio Propio, Una Persona, Monarquía, Tiranía, Grupo de Personas, Aristocracia, Oligarquía, La mayoría Democracia, Impura.
Los aportes de Aristóteles son los siguientes:
Se le debe el descubrimiento de las Ciencias Políticas, el método inductivo, la clasificación de los distintos tipos de gobierno, etc. Sus referencias aún son obligatorias para muchos gobernantes y quienes vemos en la política una alternativa válida de ejercicio crítico.
Su obra; “La Política”, se desarrolla a lo largo de ocho libros, caracterizándose por la coherencia teórica y metodológica en torno a la teoría política.
Aristóteles construye las bases de la teoría política partiendo de la observación de la realidad histórica de la decadencia de la “polis” y del conocimiento de otras nacionalidades.
Su obra se apoya en el método inductivo–comparativo–jurídico de las instituciones políticas y sistemas de gobierno, estructurando de esta manera un modelo proyecto de Estado Moderado, resultante del equilibrio de los intereses de los miembros de la “polis”. Los ocho libros se refieren a:”
De la Sociedad Civil. La sociedad es un hecho natural, en consecuencia, el hombre es un ser esencialmente sociable, más que las abejas la naturaleza arrastra instintivamente a todos los hombres a la asociación política.
A partir del origen natural de la sociedad, Aristóteles justifica la desigualdad inherente a la sociedad, la cual se expresa en la existencia de hombres libres y esclavos, bárbaros y griegos, el hombre y la mujer, el padre y los hijos.
El Estado como organización política resultante de la asociación de individuos, familias y pueblos, se origina para resolver las necesidades básicas de la vida y el fin de la satisfacción de ellas, el poder doméstico descansa en la trilogía del poder que el jefe de familia tiene sobre la mujer, los hijos y los esclavos, el poder del señor, el del padre y el de esposo se concentra en el padre de familia.
La sociedad civil se levanta sobre relaciones de propiedad en términos de riqueza bienes materiales y de propiedad viva o esclavos. La posición de señor se obtiene porque se sepa mandar, sino porque se tiene cierta naturaleza para ser señor. La concepción del poder doméstico de Aristóteles difiere radicalmente de Platón en tanto en el primero es el poder doméstico sobre la familia monogámica y en el segundo, está dado por la pertenencia a la comunidad de mujeres.
En este libro Aristóteles confronta la República de Platón, centrando sus críticas sobre las teorías acerca de la comunidad de las mujeres, la destrucción del Estado, la abolición de la propiedad entre los gobernantes, la selección de la familia y de los hijos y el carácter elitista del Estado.
El tercer libro, centra el estudio en la teoría del Estado y el ciudadano, los gobiernos y la soberanía. La idea absoluta y “rasgo eminentemente distintivo del verdadero ciudadano es el goce de las funciones de juez y magistrado”, luego, evidentemente, “es ciudadano el individuo que puede tener en la asamblea pública y en el tribunal voz deliberante”.
El ejercicio de la política es el distintivo del ciudadano, pero ese poder de participación está determinado por la calidad de ser ciudadano y solamente es ciudadano el que participa en los poderes en tanto por naturaleza era descendiente de ciudadanos, no pertenece a los extranjeros, ni a los artesanos, ni a los domiciliados.
Las obras de Aristóteles, en materia de política, son incalculables: Él, junto con Sócrates y Platón son los clásicos en materia de ideas políticas, y de muchas cosas más…
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