Juan Francisco Melo.
Cuando Shakespeare escribió Hamlet y Romeo y Julieta, tenía más de 20,000 palabras a su disposición.
Cuando Abraham Lincolh escribió el discurso famoso de Gettysburg fue pronunciado en la dedicatoria de los soldados caídos durante la guerra civil Estadounidense, él tenia más de 114,000 palabras a su disposición, hoy tenemos más de 500,000 palabras.
El lenguaje se complica cada vez más, por tal motivo la gente tiene temor en utilizar algunas de estas palabras nuevas y poco utilizadas.
Esto dificulta la comunicación efectiva porque las personas tienen que pensar mucho para entender el mensaje.
Por esa razón el famoso guerrillero Dominicano Enrique Blanco dijo: Las palabras bonitas son importantes para el hombre del pueblo, pero para el hombre del campo no significan nada.
Vamos a ver algunas complicaciones que nublan la mente:
- Cuando un lecho acuífero produce alto nivel sonoro, es que conduce un caudal determinado (Cuando el río suena, es que trae agua).
- No por interrumpir el sueño anticipadamente se inicia la aurora antes de su referencia horaria (no por mucho madrugar amanece más temprano).
- No resulta eficaz adoctrinar a un can adulto con maniobras innovadoras. (No se puede enseñar trucos nuevos a un perro viejo).
- Los vapores visibles se afloran de la materia orgánica son el presagio de una conflagración inminente (donde hay humo, hay fuego).
La comunicación no puede ser confusa, tiene que ser clara, comprensible y mientras más corta mejor, debe ser simple, breve y buena.
Pero contundente, directo para que el mensaje no deje dudas en la orden de mando que debe transmitir el mensaje.
Hay un grupo de personas que utilizan palabras rebuscadas, extravagantes y pomposas para parecer más inteligente y lo que hacen, es que complican la comunicación.
Por eso el prestigioso presidente de la General Electric, Jack Welch dijo:
Los directivos inseguros cran la complejidad. Los directivos asustados y nerviosos utilizan libros de planificación muy gruesos y complicados.
Los líderes de verdad no necesitan confundir. La gente debe tener la confianza de sí misma para ser clara, precisa y estar segura de que cada persona es importante.
Es increíble lo difícil que es ser simple para la gente, cuanto miedo le da ser sencillo, le preocupa el hecho de que si son simples, los demás pueden pensar que son tonto, es todo lo contrario, la persona con la mente más clara y preparada es la más simple.
Dicho todo esto solamente podemos decir que tenemos que trabajar para elaborar: El arte del discurso claro, sencillo y corto.
Se puede combatir la neblina de la comunicación con:
- Frases cortas
- Elegir palabras sencillas en lugar de complejas
- Usar palabras familiares
- Evitar palabras innecesarias
- Emplear verbos activos
- Escribir cómo se habla
- Conectar con el sentido común
- Procurar ser ameno
- Escribir para conectar, para expresar y no para impresionar.
Sea simple, no complique nada, porque las grandes ideas se expresan en palabras simples.
Usted decide bajo su propio riesgo.
Juanfmelo
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