CHACHARAS DE APARATOS SOFISTICADOS

Por Henry Osvaldo Tejeda

Me gusta siempre, comenzar mis chácharas con una noticia, siempre y cuando la crea de importancia,
hoy iniciaré con ésta: "Jefe de la Marina de Guerra dice que hace esfuerzos ingentes para evitar que a esa institución entren lacras.

Como siempre le agrego algo, yo diría: Eso esta muy bien dicho por el jefe de la Marina, para qué dejar entrar lacras y corruptos a la institución, si con los que hay, ya es suficiente, para qué mas?

Me cuenta un amigo, que ha viajado por el mundo entero, lo siguiente: -¿Sabias que hay países donde los sanitarios tienen la capacidad de hablarle a los que los usan?-

¡Queeeé, no jodas! Fué lo único que me salio de la boca, pero como sé lo "jabladorazo" que es ese amigo, le dije: -No comencemos con tus malditas mentiras, porque la última vez que hablamos, me dijiste que en Suiza, inventaron un aparato anti ladrones y, según tu, esa máquina podía penetrar, por medio de un rayo laser, los bolsillos de los pantalones del ladrón y leer los documentos personales de éste, o, sea, su cédula de identidad y entonces emite, por un altavoz el nombre del ladrón, o, cualquier referencia de él , como por ejemplo:

- ¡¡¡Oye Pastor, los cuartos del PRA no son para robárselos, deja eso ahí, atracadooooor!!! Podría decir también: - ¡Mira, Piquito, devuelve los cuartos de la Plaza Artesanal de La Romana, eso no es tuyo, qué hiciste con ese dinero?!!

Si el aparato lo hubieran puesto en la Casa Blanca en tiempos de Bush, pudo haberse activado y decir en una noche cualquiera: - ¡Atención, atención! Hay un borracho que quiere acabar con el mundo, quítenlo de las cercanías del Botón Rojo, ese beodo es muy peligroso y tiene intención de acabar con el mundo.

Busquen en su escritorio y saquen todo el wisky que tiene aguachapado en la última gaveta, además de pendejo, es muy peligroso!!!

Para no cansarles con lo de mi amigo, preferí irme de su lado y dejarlo que se coma el sus guayabas, porque yo no estaba dispuesto a creerle. Luego, por la noche, por estar dándole mente al asunto ese de los sanitarios que hablan, hasta me desvelé y me pasé la noche entera pensando disparates relacionados con esos dichosos artefactos.

Suponga que alguien fuera a vomitar y, oyera una voz salida de la boca del inodoro que le dijera" -Oiga amigo, qué coño fué lo que ud bebió anoche? parece que te "Jartaste" un follón químico.

Suponga también que vayas a defecar y, ésta cosa te saliera con lo siguiente: -Carajo, que mierda mas "jedionda", estas podrido amigo, no duermas nunca una siestecita en la grama de un parque, porque te pueden comer los perros, tómate un purgante, puerco'el Diablo. No es posible que andes por ahí contaminando el ambiente con esa podredumbre. ¡Ofrézcome, lo que tenga uno que ver".

Ese es un momento crítico, pues del susto, el cuerpo activa las tijeras internas, corta lo que estaba haciendo y se manda en una carrera con los pantalones aún por las rodillas.

Y si es una mujer que se sienta en el sanitario parlante, podría suceder que éste, si es la primera vez que se le sienta una mujer encima puede que salga con la siguiente pachotá: -Hey, ud, sea un poco mas decente, cúbrase por lo menos las heridas antes de sentársele a uno encima!!! Podría decirle también: __Es que no hay un médico que pueda curar un machetazo en este pueblo?__

Si la mujer nunca se había sentado en un aparato de éstos, es seguro que tirará un brinco, miraría hacia todos los lados y, al no ver a nadie, pensaría que fue su imaginación y se volvería sentar, pero esta vez el inodoro le saldría con una nueva pachotá: "De qué especie de Pez es ud? No, no me diga, que yo voy a adivinar, usted es un bacalao, ese olor es inconfundible".

Así, pensando todos estos disparates, me dieron las seis de la mañana, sentí deseos de ir a orinar y cuando lo iba a hacer, recordé lo que me desveló la noche entera, sonreí mirando de frente al rubio, y le oriné la boca para, que si queria decir algo, solo hiciera gárgaras.

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