Mi mata de Mamón. ¡carajo! cuánto quiero a esa bendita mata, que además de darme su fruto, me provee de una buena sombra donde puedo idear mis chácharas en pleno confort; bueno, no plenamente, tengo que bajarle algo porque en ese lado de la calle hay una casa donde se reúnen unos cristianos evangélicos que no sé si llamarlos cristianos o "jauría de monos aulladores". Esa mata de mamón simboliza mis recuerdos de mi pueblo natal San José de Ocoa.
Un día cualquiera, como a las 2 de la tarde me siento en el patio a leer un poco. En la referida casa, empezaron a cantar unos cánticos que, aunque con voz desentonadas, se escuchaban mas o menos bien. Hasta ahí, todo iba bien hasta que escuché un ¡Aleluuuuyyaaaaa!!!. Solté un gran coño y puse mis oídos atentos a la casa de los evangélicos.
Esa fue la del mismo Diablo, esos "monos aulladores" empezaron a gritar y a hablar todos al mismo tiempo, parecía el traquetear de una ametralladora y eso, que sólo eran como cuatro mujeres y dos hombres, pero eso bastó para intranquilizar al barrio pues, al hablar todos al mismo tiempo en un idioma que nadie, mas nadie, ni ellos mismos, saben lo que están diciendo.
Había un mujer que al parecer, una palabra le dio hipo porque decía la misma vaina cada tres segundos, como un disco "rayao".
Me gustaría saber si alguien me puede traducir alguna vez estos disparates a los que ellos llaman "hablar en lenguas".
Aquí les dejo unos cuantos "vocablos" de los que escuché a ver si Uds. los entienden y me dan luz al respecto.
¡¡¡Sarramamacata taratuta!!! ¡¡Sucumata sapaturra!! ¡¡Macanuca, sacanuuuca!! ¡¡Saratumba...matanumbarrambala!! .......?
Dos horas se pasaron los azarosos en esos menesteres y cuando pensé que se había terminado la tortura, fue cuando uno de los hombres empezó a "predicar" (las comillas en predicar las pongo porque no sé si se le puede llamar predica, a usted decir mil doscientas palabras y de esa cantidad, mencionar ochocientas veces el nombre Satanás).
¡Carajo! Cuantos locos juntos! ¡Que buena asociación de disparatozos!!!
Yo digo que esa religión está penetrada por el Vudú, usted va a un "Prillé" (rito haitiano donde se baila, se toma, y se hacen cosas raras y feísimas como, descogotar (descogotar) pollos para tomarse sangre. Una barbaridad solo digna de la falta de educación y el salvajismo del que no salen los haitianos.
En resumen, luego de la "prédica", nuestros héroes cantaron un par de himnos y, aunque desentonados, les quedó bien. Luego vino la oración final para terminar con el culto (la chilladera de monos, diría yo); así empezó:
"¡Oh, Padre celestial, gracias por reunir a tus ciervos para alabarte padre; gracias por no dejar que Satanás meta sus narices en esta santa morada....cuando dijo eso, parece que abrió un grifo que tenía atajadas las voces de las "monas chillonas" (parece que la palabra Satanás es el inicio de su grito de guerra), porque ahí mismo empezaron de nuevo....
¡Aleleuyaaaaaaaa, gloria a Dios!! -dijo una doña-
¡Gloria al señor! -dijo otra-
¡¡¡samarrratuuta, catalalalalfarrrra!!!¡
¡¡Zurrutatilanaaaaaaaa malucasilanooooooo, bla, bla, bla.
¡Maldición, debería mudarme de aquí!
Tweet
elpidiotolentino@hotmail.com; elpidiotolentino@gmail.com
Imprimir
No hay comentarios:
Publicar un comentario