martes, 21 de junio de 2011

CHÁCHARAS: EL CONCURSO PARA PRESIDENTES Y MIS HABICHUELAS CON DULCE

Por Henry Osvaldo Tejeda Báez
_Muchacho, ¡Pero cómete esa otra porción que está en esa tacita, que eso solo se ve cada año para la Semana Santa! -Así me decía mi amigo Cesáreo, tratando de convencerme, cuando visité su casa. Era una visita musical ya que fue con el fin de escuchar Rock Clásico, del que soy amante desde hace más de 40 años.

_¡No relajes ombe! Ya van dos tazas que me "jarriao" y no quiero problemas, no quiero repetir ciertas experiencia del pasado. Las habichuelas con dulce no juegan. - Le dije yo, pues he tenido muchas malas experiencias con este manjar, pero soy un enfermo con esas habichuelas.

_Pero que mujercita te has vuelto. Recuerdo las "jarturas" que nos dábamos en Ocoa, y nunca tuviste problemas. -Me regañó-

_Que tu sepas -le dije- He pasado malos ratos, pero no tengo que estar anunciándolo con un alparlante en el pueblo, como si estuviera vendiendo plátanos en un camión.

_Bueno, allá tu, ahí está en la mesa, si te da la gana, te la comes. Ahora vamos a seguir oyendo Rock. ¿A quién quieres oír, a Led Zeppelin, Pink Floyd, Queen, o The Guess Who? -Me dijo mi amigo-

_No, -le dije- quiero oír algo mas suave, oigamos a Air Suppy.

Así se hizo, pero desde ese momento, no dejé de mirar de reojo para la mesa donde estaban las habichuelas. Soy tan loco con ese manjar, que a veces creía que ellas me estaban mirando también, entonces pensé, si viene un hijo' e puta de visita, este amigo es capaz de dárselas, al fin y al cabo, yo no las quise.

Pero yo no estaba dispuesto a que eso pasara, axial es que, pasada una hora mas o menos, no aguanté mas y me fui a la mesa y le dí "quimbo" al plato de habichuelas, porque si me pasaba mas tiempo mirando para la mesa, iba a coger una "Tortícolis".

¡Que tanta vaina! ¡Ahí mismo se acabó el problema!

Nos despedimos y me fui a mi casa, con la cabeza llena de Rock and Roll y la barriga "Timbí" de habichuelas con dulce. Me bañé y me recosté a ver la tele.

"....Damas y caballeros, gracias a todos por estar aquí para ver los ganadores de "Los Premios mas Raros del Mundo".

Han asistido 60 presidentes de países de casi todo el mundo, ansiosos de llevarse el primer lugar.

_Queremos decirles a los concursantes, que hay una cláusula en las bases del concurso que dice, que cada participante tiene que tomarse "La Pastillita de la Verdad" antes de contestar las preguntas. Eso lo hacemos para que nadie pueda hablar mentiras en sus respuestas, porque el concurso está sustentado en preguntas nuestras que serán respondidas o no, por los concursantes. -dijo el maestro de ceremonias, para luego añadir:

_ ¡Que levante la mano el que no esté de acuerdo con "La Pastillita de la Verdad"!

Nadie levantó la mano, todos estuvieron de acuerdo en tomársela, pero casi todos los participantes sabían, por medio a sus medios de espionaje, de la existencia de la Pastilla de la Verdad y que se las darían a tomar, por lo que se las ingeniaron para que la misma, no les hiciera efecto, o simplemente se hartaron de alcohol, pero como Leonel no cuenta con un servicio secreto que sirva para otra cosa que no sea para extorsionar y tapar ladrones, no sabía nada, y tampoco toma alcohol, por lo que quedó expuesto a los efectos de la dichosa pastilla.

Llamaron más de treinta presidentes y todavía faltaban muchos más, y ya como las dos de la mañana llamaron a Leonel Fernández, presidente de la República Dominicana.

_Doctor Fernández, ¿Está usted listo para contestar las preguntas que le haremos? -Dijo el maestro de ceremonias.

_Shi, sheguro que shi. A esho vine de tan lejosh.

_Le entregaron la pastillita y el Vale Leo se la tomó sin problemas, a la vez que pensaba:

"Eshtosh shon lohs shitios que me gushtan a mi, yo she que voy de robo en eshte concurshito viejo. Ninguno de eshtos "pica cashcaras" consheptualizha mash que yo". Aquí esh que voy a ganar puntosh para un día cualquiera, sher Shecretario General de la OEA. ¡Ay, shi!"

_ Díganos usted Doctor Fernández ¿Qué está haciendo usted para acabar con la pobreza en su país? Puede usted, extenderse lo que quiera en sus respuestas -dijo el maestro de ceremonias-

_Grashias, Mire ushted, para mi es muy fáshil, sholo tengo que mantener al pueblo analfabeto, y dejo a los unosh shuplidoresh canchanchanes míosh, que envenenen a los alumnosh con el deshayuno eshcolar, ashí no tendré problemash nunca y eshtaré en el poder shiermpre. -Hay muchash formash mash, de acabar con eshos idiotash pobres, pero esh muy amplia la reshpueshta y me cogería toda la noche. Dijo Leonel-

_ ¿Está su país sembrado por las cuatro esquinas? Me refiero a los campesinos, ¿Les tiene usted asignadas para que la cultiven y así tener un país exportador?

_NOoooooooo, esho no. ¿Para qué quiero yo campeshinos shembrando, si cada vez que neceshitamos algún producto agropecuario, lo importamos de otro paísh?

"Mire usted, yo tengo a mi lado a un sheñor, un canchanchán de verdad que esh Ashesor del Preshidente y lo tengo en el mishmo palacio. Cada vezh que she nesheshitan cincuenta furgones de ajo, eshe sheñor she habla con el otro de agricultura, amarran el ashunto y en una shemana tenemos ajo por pipá, y a los productores de allá, que no fuñan la paciencia, que en navidad yo les llevo su cena en una cajita". Y si me atacan mucho, le mando a Medio Ambiente para que los shaque a patá de shus terrenosh y she losh ashignamos a los guardiash amigosh nuestrosh. -contestó Leonel-

Hay una crisis mundial en estos momentos. ¿Está su país en condiciones de salir avante de la misma y díganos por favor, cómo la está enfrentando?

_ ¿Crishis? Noooo sheñor, por allá no ha llegado esho. Tengo para deshirle que, Shuiza, Holanda y China, no nosh dan ni por un tobillo a noshotrosh. Allá no hay pobresh, recuerde uhsted que le dije que losh estoy matando de hambre para no tener esha brega, no me gustan eshos trotes, mish problemash no shon eshos, yo estoy hashiendo mi vida, viajo por todosh los paíshesh con losh cuartosh de eshosh misherablesh, compro librosh, le compro shombrerosh a mi mujer y dejo que mish amigosh she cojan lo que lesh dé shus ganash". Eso dijo Leonel para luego agregar:

_Y con rehspecto a cómo estamosh enfrentando esha crishis de la que uhsted habla pero que allá no exhiste, para esho tengo al Banco Mundial, el BID y todas las inshtituciones creditishias del mundo".

_Oiga esto –continuó Leonel- shi mi partido pierde lash elecshiones por cualquier motivo del que no shería yo el culpable, shino por lo mal agradeshidos que a veshes shon los pueblosh, el que gobierne despuésh de mi, she lo llevará el mihsmo Diablo, porque la deuda que le ehstoy dejando, por shu propio bien, no la pagarán ni losh requete tatara nietosh de los nietos de todosh losh dominicanosh, cosha esha que esh muy buena. Un gran logro de mi parte, porque ashí esh que debe funcionar un paísh de analfabetosh".

"Mi pueblo me debe beshar los piesh, por tener yo tantosh sitiosh donde coger preshtado, y cuando yo vuelva en el 2016, como ya ehstoy curado y no le hago casho a lash críticash, me mantendría en el poder por mucho tiempo, porque para esho esh es que he hecho todas las marrullas. Shi no she me dan lash coshas así, ya me verá ushted como shecretario general de la ONU o de la OEA, esha es la meta, lo demásh, esh pura cháchara". -Esas fueron las respuestas de Leonel-

Al escuchar todas las respuestas de este tipo, confesaba todo el mal que ha estado infligiéndole a este pobre país, los engaños a los que estamos sometidos y sobre todo, a su cinismo cuando se refiere a la situación actual nuestra en foros extranjeros, parece que se me metió el Diablo.

Fue cuando me fui para el medio de la calle frente de mi casa y grité a todo pulmón: ¡Abajo Leonel, que se vaya ya! ¡Tírenle una lata de habichuelas con dulce caliente a ver si se achicharra! ¡Abajo Leonel, coñooooooo............!

Pero santísimo cielo, virgen santa, ¿Y esa bulla hombre de Dios? ¿No ves que son como las dos de la mañana y tú estás voceando disparates contra el presidente de la república? ¿Es que te has vuelto loco? Pareces un desequilibrado mental o parece que estás en una protesta frente al palacio nacional. ¡Despiértate ya loco del carajo! -Eso me decía mi esposa mientras me zangoloteaba.

_ ¿Eeeeeeeh, qué dices mujer? No ves que estoy encojonao con.... ¡Oh, rayos! ¿Dónde estoy? –Fue lo único que atiné a decir-

_Acostado frene al televisor de tu casa. ¿Dónde mas? -Me dijo ella-

¡Ah, carajo, ahora caigo en cuenta! -Me dije-

¡Malditas habichuelas con dulce!
 

elpidiotolentino@hotmail.com; elpidiotolentino@gmail.com
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