SANTO DOMINGO.- Jesús Pascual Cabrera Ruiz, preso en Puerto Rico por ser uno de principales enlaces entre José David Figueroa Agosto y Ramón Antonio del Rosario Puente (Toño Leña) en la República Dominicana, supuestamente dirigía una “poderosa banda” de sicariato en el país, la cual, además de matar a dos ingenieros, tenía previsto asesinar a varias personalidades que mantienen una firme lucha contra el narcotráfico.
La presunta complicidad de Cabrera Ruiz con la red de gatilleros se determinó luego de que la Policía apresó a Richard Bolívar Encarnación Reyes (Richard Manga Larga), quien confesó, según la uniformada, que estaba al servicio del detenido.
Cabrera Ruiz, presunto excapo nativo de La Romana, decidió ponerse a disposición de la justicia boricua al enterarse de que sería requerido en cualquier momento junto a otros individuos, como “Toño Leña”.
Complicidad
Encarnación Reyes estuvo prófugo luego de que agentes policiales asesinaron a sus compañeros Basilio Pérez Cuevas y/o José Pérez Cuevas (El Mayor), de 24 años, quien utilizaba dos cédulas, y Kelvin Antonio Ramírez Castro, los tres supuestos sicarios que luego de asesinar a la gente introducían el cadáver en un tanque y lo enterraban en una fosa.
Al momento del asesinato de los dos compañeros de fechorías de Encarnación Reyes se les ocupó un fusil M-16, una pistola marca Glock, calibre 9 milímetros, con su cargador y cuatro cápsulas; otra de marca Jerycho, 9 milímetros, con su cargador sin cápsulas, un revolver marca Ruger y tres chalecos antibala.
También siete celulares, treinta cápsulas para fusil AK-47, 21 cajas para fusiles, un estuche color negro para cargador de pistola, un martillo, 181 cápsulas sueltas para fusiles, un frasco de ácido del diablo, dos rollos de cinta adhesiva color gris, una nevera playera de color rojo sin tapa, un bulto de color verde de tela, conteniendo siete cables de teléfono, una batería para celular y cinco talonarios de cheques en blanco, de una entidad financiera, a nombre de Pérez Cuevas.
Confesión de asesinato
Según la Policía, Encarnación confesó su participación en múltiples hechos delictivos, incluyendo la muerte por encargo de varias personas, entre las que figura el ingeniero Rafael Emilio Hernández Calcaño, asesinado en el sector de Las Praderas cuando salió a su marquesina a recoger el periódico.
Asimismo, dijo que participó en la muerte del ingeniero Rafael Humberto Pérez Saviñón, el pasado octubre en el ensanche Naco.
Según la Policía, los asesinatos de los ingenieros fue por encargo de Jesús Pascual Cabrera Ruiz.
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