Por Wanchy Medina
Twitter: @WanchyMedina
Los años treinta fueron difíciles para la institucionalidad en la República Dominicana, el mundo vivía momentos de agonía por visos de una segunda conflagración mundial, en el país Trujillo gobernaba a su antojo, sin embargo, nació a finales de aquella época una entidad llamada Liga Municipal Dominicana.
Aunque se podría pensar que fue producto de la tiranía, la liga, como comúnmente se le llama, fue creada por una recomendación del primer congreso panamericano de municipios, donde la República Dominicana asistió como país del área, ya que dicho cónclave fue celebrado en Cuba.
En la ley municipal de los años ´50 esta entidad tenía una verdadera incidencia en los ayuntamientos, sin embargo, la ley 176-07 aunque le plantea sus roles, ciertamente le quitó poderes ante los cabildos, aun así, su enfoque en los últimos años es de una institución donde se usa como plataforma para que algunos miembros del PRSC cobren un sueldo sin hacer mucha cosas.
Ante la gran decepción que ha significado para el país el desastre en los ayuntamientos en estos seis años (2010-2016), muchos municipalistas, donde me incluyo, teníamos la esperanza que la LMD jugara un rol trascendental para paliar las acciones divergentes de los alcaldes y regidores, pero desafortunadamente no ha sido así.
En los últimos años, no se sabe a razón de qué, el Partido de la Liberación Dominicana, le ha otorgado todo el apoyo al desfasado Partido Reformista Social Cristiano para que ellos usando las vías del clientelismo utilicen esta institución para todo, menos para lograr un avance de los municipios.
El melao es tan dulce en la Liga Municipal, que un senador electo de la república prefirió no juramentarse y hacer maniobras para trasferir su elección con tal de quedarse instalado en las oficinas de la avenida Jiménez Moya esquina Correa y Cidrón; es propicio recordar, que este mismo senador, tiene pendiente aclarar sobre una auditoria que lo deja mal parado en su gestión desde esta entidad.
La letra D, del artículo 105 de la ley 176-07, es muy claro cuando específica que el secretario de la Liga Municipal dominicana debe “Demostrar una amplia experiencia en materia municipal”, principio éste que normalmente no se toma en cuenta cuando se va a elegir al funcionario.
La liga debe dar un giro de 180 grados, necesita renovarse, debe transformarse en un observatorio municipal, debe dinamizarse, tiene que enfocarse en hacer investigaciones sobre la realidad de los municipios, debe capacitar a los funcionarios municipales por lo menos dos veces al año.
Entre los años 2011 y 2012 deposité varios documentos de la situación por la que estaba atravesando el ayuntamiento de La Romana, nunca tuvieron ni siquiera la cortesía de responderme, no se interesaron.
Es tiempo que la Liga Municipal Dominicana deje de ser una entelequia y se convierta una institución que promueva una mejor dinámica en los municipios.
* El autor es Regidor de La Romana.-
elpidiotolentino@hotmail.com; elpidiotolentino@gmail.com
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