EMILIANO MATEO CARRILLO CARRASCO
Emiliano Mateo Carrillo Carrasco |
La educación, debe preparar el cambio, y hacer capaces a los individuos para aceptarlo y aprovecharlo, crear un estado de espíritu dinámico no conformista ni conservador .como antídoto de numerosas deformaciones del hombre y de la sociedad. Edgar Feure.
La mayor parte de los niños y adolescentes que viven en México viven en condiciones de pobreza o bien de pobreza extrema, es decir en una situación de marginalidad a la que pertenece la mayor parte de la juventud mexicana. No es de sorprenderse que pasen a formar parte de una población para la cual la función educativa ocupa un lugar cada vez menos importante en sus vidas, ante un sistema de educación sin compromiso social e instrumento de conocimiento para la formación de sus bases de formación, valores.
De esta manera es que la calle y sus bandas, sus pandillas, se convierten desde la infancia en la zona de socialización urbana que más los seduce, los invita, los acoge, los protege, y les impone sus reglas y su cultura; este pacto de autoprotección de fraternidad entre este grupo de jóvenes que luchan para poder subsistir en su entorno de violencia, drogadicción y corrupción.
El adolescente tiene que enfrentar la adaptación al medio que lo rodea, y muchas veces no lo logra, manifiesta un rechazo a todas las normas de control y se vuelve agresivo contra su familia, la religión y la sociedad. El adolescente al sentirse incomprendido, se refugia en sus amigos, y sus amigos en la misma situación se refugian todos en el alcohol y otras drogas, experimentan y encuentran gusto y placer por esas actividades.
La realidad de una población que esta en descomposición de incertidumbre y desesperanza de un buen gobierno, con su pueblo: Los jóvenes hoy no creen en nada o en casi muy poco, en cosas desechables que surgen un día y para el atardecer ya son obsoletas, no tienen sentido, de ahí que sean presas fáciles (clientes frecuentes) del mercado el cual plantea solo gozar y gozar. El adolescente entra en un período en el que la competencia por demostrar quién es el más fuerte o quién es el que tiene más, hace que actúe sin pensar, muestran una exagerada rebeldía, volubilidad emocional y extrañeza por no sentirse cómodos con su ambiente. Así mismo, las perversiones son comunes. Se deben a debilidades mentales y a inclinaciones por lo que otras personas dicen. El adolescente tiene que enfrentar la adaptación al medio que lo rodea, y muchas veces no lo logra, manifiesta un rechazo a todas las normas de control y se vuelve agresivo contra su familia, la religión y la sociedad. El adolescente al sentirse incomprendido, se refugia en sus amigos, y sus amigos en la misma situación se refugian todos en el alcohol y otras drogas, experimentan y encuentran gusto y placer por esas actividades.
Los jóvenes hoy no creen en nada o en casi muy poco, en cosas desechables que surgen un día y para el atardecer ya son obsoletas, no tienen sentido, de ahí que sean presas fáciles (clientes frecuentes) del mercado el cual plantea solo gozar y gozar. El adolescente entra en un período en el que la competencia por demostrar quién es el más fuerte o quién es el que tiene más, hace que actúe sin pensar, muestran una exagerada rebeldía, volubilidad emocional y extrañeza por no sentirse cómodos con su ambiente.
También es en la adolescencia en la que se presenta la homosexualidad en ambos sexos. Problema hoy propios de la adolescencia e inicios de ésta son: el pandillerismo, y más gravemente su ingreso al crimen organizado, donde las cosas son de poder, satisfacción y placeres.
Es muy común que los hijos no tengan relación durante el día con sus padres, y también es común que los hijos en su mayoría no conozcan a éstos. El tiempo que el adolescente pasa fuera de su hogar, es el tiempo en el que va formando su actitud hacia el futuro, las alteraciones que se den en esa etapa son las que marcarán la vida adulta del sujeto.
Las características de familia donde los padres a los hijos los ponen a trabajar y estudiar, pero ante es programa de políticas publicas de las becas, han producido un fenómeno al joven de no trabajar con el pretexto de que estudia o tiene su beca. Cuanto más se permita persistir en este tipo de conductas anti- sociales, más difícil será detenerlas mediante medidas sociales o de intervención con fines preventivos. Por ello, resulta decisivo impedir, el de su adaptación a los medios en los que se desenvuelve, medios que muchas veces lo llevan lo antes posible que los niños y adolescentes se dejen atraer por conductas antisociales que, al ser mayores de edad se convierten en criminalidad (sin dejar de ser conductas antisociales).
Los trastornos de conducta forman parte de los trastornos que tienen su aparición durante la infancia y la adolescencia, y por lo tanto el tipo de comportamientos que los niños presenten debe ser cotejado con los procesos afines a su desarrollo evolutivo, por ello la importancia de las etapas del desarrollo y de los factores criminógenos. Consecuencias de la inseguridad: la pobreza, la falta de oportunidades a nivel laboral, económicos, cultural- educativo, de seguridad social propician fenómenos de alcoholismo, drogadicción, el pandillerismo. La existencia de acciones de represión y no dé a la implementación de políticas deservicio. La función del estado en materia de prevención del delito, debe abarcar todas aquellas medidas de carácter jurídico, político, administración, y cultural, atacar la corrupción e impunidad como cáncer del estado. Un estado de derecho, garantista al respeto de las garantías individuales.
REPLEXION: NUESTRA JUVENTUD PIERDE SU CAPITAL HUMANO: No es de sorprenderse que pasen a formar parte de una población para la cual la función educativa ocupa un lugar cada vez menos importante en sus vidas, ante un sistema de educación sin compromiso social e instrumento de conocimiento para la formación de sus bases de formación, valores. De esta manera es que la calle y sus bandas, sus pandillas, se convierten desde la infancia en la zona de socialización urbana que más los seduce, los invita, los acoge, los protege,… y les impone sus reglas y su cultura; este pacto de autoprotección de fraternidad entre este grupo de jóvenes que luchan para poder subsistir en su entorno de violencia, drogadicción y corrupción.
Los adolescentes son un arfil de la cooptación de la delincuencia a la falta de estudios y fuentes de trabajo, donde el Estado mexicano cada vez más cautivo de los intereses financieros y de cúpulas de poder. Donde la mitosis de las familias, padres en la búsqueda de un empleo para poder llevar el gasto a su hogar y poder alimentar a sus hijos. La degradación de las calidad de vida y el desempleo, el gobierno incapaz de generar empleos por lo mínimo 2 millones de empleos, donde este gran segmento de capital humano emigra al extranjero, o se dedican a la informalidad a causa de la persistencia de seguir con el modelo económico neoliberal.
elpidiotolentino@hotmail.com; elpidiotolentino@gmail.com
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