Por Lino Berroa Deogracia
Poeta Romanense radicado en Barcelona, España
No lo subestimen…
no me incineren los versos,
dejen que fluyan por los incógnitos laberintos
de este complicado universo.
No los coarten…
permitan que sus entonados sonidos
denuncien con valentía a los insaciables perversos…
Porque no es lo mismo, ser un arrogante corrupto
que un funcionario honesto.
Dejen
que aterricen en los predios presidenciales,
la impotencia de mi pueblo con todas sus inconformidades.
Me he detenido en el tiempo… observo y pienso
que estas se van confundiendo con las elasticidades del mimbre,
los enojos eternos de los minerales
y con las vigorizadas fibras del lienzo.
Dejen también,
que los vecinos se alíen a la rebeldía de los indefensos...
porque ellos van construyendo esperanzas
en los jóvenes de hoy, lamentablemente, aún dispersos.
Ellos con sus voces y yo con mis versos,
montaremos un concurrido concierto.
Pero antes, esfumaremos en cualquier lugar
a un ladrón representante de un grupo de seis…
- que sin el quizás, es un número mayor de delincuentes -
a todos sus cómplices, a su mentor y a un juez inmoral,
adjuntándole su sentencia de “no ha lugar”.
Entonces,
terminaremos el concierto…
unidos a nuestro pueblo, construyendo otro camino
con los puños furiosamente cerrados
y los ojos muy bien abiertos.
elpidiotolentino@hotmail.com; elpidiotolentino@gmail.com
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