José Gómez Cerda |
¿Quién es el personaje que ocupa un busto desde el 20 de enero 2021, en un lugar de privilegio de la Oficina Oval de la Casa Blanca, en Estados Unidos, donde despacha el presidente católico Joe Biden?
Ese busto es de César Chávez (1927-1993), un sindicalista católico estadounidense de origen mexicano que desde la década de 1960 encabezó la lucha para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores del campo, principalmente en California.
El sindicalista modelo en defensa de los derechos y libertades de los emigrantes es indudablemente César Chávez, hijo de emigrantes mexicanos, de Chihuahua. Cesáreo Estrada Chávez nació cerca de Yuma, Arizona, el 31 de marzo de 1927.
La infancia de Chávez fue como la mayoría de las familias de mexicanos que se radican en Estados Unidos, hablando español en la casa y luego con problemas en las escuelas por no dominar bien el idioma inglés, así transcurriendo sus años juveniles.
En 1937 sus padres son despojados de sus tierras y se convierten en trabajadores migratorios.
A pesar no haber sido un buen estudiante en la escuela, Chávez se interesó por la lectura y se convirtió en un buen lector de libros, especialmente de Biografías de Gandhi y San Francisco de Asís.
En 1944 entró al servicio militar, a los 17 años, donde se educó en la disciplina. Se casó en 1948 con Helen Fabela.
Las personas que tuvieron mayor influencia en su formación social fueron el Padre McDonnell, y Fred Ross.
César Chavés (Fuente Externa) |
En esa asociación organizó, durante 10 años, grupos de trabajadores latinos, en diversas ciudades de California, como el registro de votantes, la defensa de los ciudadanos contra los atropellos de la policía y el mejoramiento de las condiciones de vida y trabajo de los mexicanos en los barrios marginales.
En 1962 renunció a la CSO, se fue a vivir a Delano, un pueblo agrícola cerca de Bakersfield, y fundó la Asociación Nacional de Trabajadores Agrícolas (NFWA).
En California, Estados Unidos, César Chávez fundó, el 30 de septiembre de 1962 la Asociación Nacional de Trabajadores Agrícolas, para organizar a los trabajadores emigrantes de México que trabajan en las fincas agrícolas del Norte de Estados Unidos. Dolores Huerta fue una de las primeras militantes de ese movimiento de campesinos.
Esta organización es mejor conocida como « La Causa ».
¡Sí, Se Puede!
El despertar de una conciencia cada vez mayor de que “Sí se puede” que se convirtió en el lema de Chávez, hacer un cambio a través de la lucha organizada de los trabajadores.
Desde el principio de la organización Chávez organizó a los campesinos emigrantes bajo el sistema de la no-violencia activa, él había conocido muy bien los métodos de Martin Luther King, el líder de los negros americanos, pero también era un fiel seguidor de San Francisco de Asís, lo que le hizo vivir con el desprendimiento de los valores materiales, y en todas sus actividades iba acompañado de un cuadro de la Virgen de la Guadalupe , patrona de México y de América Latina.
En la parte norte de Estados Unidos había surgido un líder campesino de origen mexicano llamado Cesar Chávez, que movilizó a los trabajadores de origen mexicanos que laboraban en esa región, realizó varias huelgas y creó un movimiento llamado “La Causa”.
La condición de vida y de trabajo de los emigrantes mexicanos en esa zona era pésima. El, con un grupo de colaboradores había formado en 1962 la Asociación Nacional de Trabajadores del Campo (National Farm Workers Association – N.F.W.A., y reclamó los mismos derechos que tenían los trabajadores de las industrias, en materia legal, para mejorar las condiciones de los trabajadores campesinos que trabajan por temporadas.
Este movimiento creó también una expresión cultural, fundada por Luís Valdez, el “Teatro Campesino”, que sirvió para despertar la conciencia, utilizando la no-violencia activa.
En 1965, comenzó la huelga de los cultivadores de uva y en 1970 tuvo lugar un gran boicot contra el consumo de uvas y se logran los primeros contratos de los campesinos.
Los inmigrantes de esa región eran mayormente mexicanos e indocumentados, trabajaban para las grandes industrias agropecuarias del Estado más rico de los Estados Unidos.
Chávez comprendió su vocación al servicio de la clase trabajadora, en especialmente los emigrantes, muchos de los cuales no tenían siquiera el derecho a votar libremente, que no podían quejarse, que vivían con el temor de ser deportados y se veían obligados a soportar condiciones infrahumanas de trabajo, salud y vivienda.
En 1970 el Sindicato UFW, encabezado por César Chávez consiguió que los cultivadores de uva aceptaran firmar un contrato colectivo con el sindicato, así comenzaron el potenciamiento y la ampliación de sus afiliados, casi todos emigrantes mexicanos radicados en Estados Unidos.
LOS AYUNOS
La Asociación de Trabajadores del Campo -U.F.W., dirigida por Cesar Chávez consiguió que agricultores de uvas aceptaran contratos con la Unión.
El método de lucha dirigido por Chávez incluía la no-violencia activa, así hicieron una huelga general en Delano, en 1966 realizaron una marcha de 340 millas, desde Delano hasta Sacramento. Los manifestantes llevaban letreros que decían: Viva la Huelga, VIVA LA CAUSA , Sí se puede.
Los ayunos que él líder hacía con sus militantes llamaban la atención.
En 1968 Chávez hizo un ayuno de 25 días, consumía sólo agua.
“Un ayuno es ante todo algo personal. Es un ayuno por la purificación de mi propio cuerpo, mi mente y mi alma.
El ayuno es también una sincera oración por la purificación y el fortalecimiento de todos los que trabajan a mi lado en el movimiento de los campesinos.
El ayuno es también un acto de penitencia por quienes están en posición de autoridad moral y por todos los activistas, hombres y mujeres, que saben lo que es correcto y justo, que saben que ellos podrían y deberían hacer más…
Yo oro a Dios para que este ayuno sea una preparación para una multitud de hechos simples para la Justicia Social, llevado a cabo por hombres y mujeres cuyas esperanzas se enfocan en los corazones , en el sufrimiento de los pobres, quienes anhelan como nosotros, un mundo mejor, para que las cosas sean posibles ”
En 1972 Cesar Chávez, el líder campesino de Estados Unidos, fundador de “ La Causa ” hizo otro ayuno de 24 días:
“Los trabajadores campesinos en todas partes están enojados y preocupados de no poder ganar sin violencia. Antes hemos probado la tenacidad, el trabajo duro, la fe y la disposición al sacrificio.
Podemos ganar y mantener el respeto de nosotros mismos, y construir una gran Unión que garantice el espíritu de toda la gente si nosotros dedicamos y nos comprometemos de nuevo en la lucha por la justicia mediante la no violencia”
¡Sí, Se Puede!
En marzo de 1977, César Chávez , en representación de la Asociación de Trabajadores del Campo (U.F.W.), firmó un pacto, por cinco años, con el Sindicato de Camioneros de Estados Unidos (TEAMSTERS), lo que paralizó la guerra interna entre esos dos sindicatos, uno violento , como los “ teamsters”, y otro utilizando los métodos de la no violencia activa.
La Federación de Camioneros (TEAMSTERS) atacó violentamente y a mano armadas, varias veces, a los trabajadores “chicanos”. Golpearon a varios dirigentes de la Asociación de Campesinos, pues ellos querían tener el control de todo el transporte de la agricultura en California. Ese es el mismo sindicato de James Hoffa, que recientemente se desafilió de la AFL-CIO.
En 1979 se inició el boicoteo de la UFW, de la lechuga "Red Coach" de Bruce Church, Inc., en Michigan.
El 21 de agosto de 1988 César Chávez completó 36 días de ayuno, en demanda de mejores condiciones de vida y trabajo para los trabajadores emigrantes mexicanos radicados en el norte de Estados Unidos.
Junto con Chávez estaban: el Reverendo Jesse Jackson, los actores Martin Sheen, Danny Glover, Emilio Estévez, Whoopi Golberg y otras personalidades, que apoyaban las protestas no violentas de Cesar Chávez y los miembros de “ La Causa ”. Sí se puede!,
Desde mediados de la década de los 70 y hasta fines de los 90, el flujo de inmigrantes latinoamericanos hacia Estados Unidos, en especial California siguió aumentando. A los provenientes de México se sumaron cientos de miles de centroamericanos que huían de las guerras civiles y el caos en sus respectivos países.
Los nuevos inmigrantes no se fueron al campo, sino que se establecieron en las grandes ciudades del Estado Dorado, en el área metropolitana de Los Ángeles, donde muchas industrias manufactureras y de servicios los acogieron para explotarlos.
Los sindicatos, miembros casi todos de la AFL-CIO habían perdido membresía en las últimas dos décadas, estaban desconcertados ante esta nueva generación de trabajadores que hablaban español y que se hacían cada vez más numerosos. Se vieron obligados a promover líderes sindicales latinos que hablaban el mismo idioma de los inmigrantes y entendían su cultura, a partir de ahí casi todas las Federaciones Profesiones, sindicatos y locales norteamericanos tienen líderes de origen latino, que hablan español, y muchos luchan la legalización de los indocumentados.
Las presiones de los sindicatos han logrado persuadir a varios congresistas, y hasta a la Casa Blanca, a presentar proyectos de ley para regularizar la situación legal de los trabajadores inmigrantes.
En 1990, el líder firma un acuerdo con el gobierno mexicano para que las familias de los campesinos en Estados Unidos tengan beneficios médicos. Una de las mayores virtudes de este líder fue su humilde, la familia de Chávez, que eran 10, vivía en una chocita de madera de dos cuartos y un baño.
En el mes de abril de 1993 César Chávez estaba defendiendo a un grupo de campesinos que habían sido acusados por la empresa Bruce Church Inc., productores de lechuga y verduras, quienes exigían a los campesinos que pagaran millones de dólares por daños y perjuicios por un boicot que el sindicato había realizado en 1980.
El 23 de abril de 1993, murió en Yuma, Arizona, Estados Unidos, el líder campesino Cesar Chávez, organizador de “La Causa ”, la Asociación de Trabajadores Campesino, un ejemplo de militante sindical, de humildad, que utilizó la no violencia activa como método de lucha para defender a los campesinos mexicanos emigrantes en Estados Unidos.
50.000 campesinos, obreros y amigos fueron a las oficinas de la UFW a despedir al carismático líder campesino, quien fue enterrado en un ataúd de pino, así fue enterrado este profeta de los campesinos.
En abril de 1994, el primer aniversario del fallecimiento del fundador de la unión, Arturo Rodríguez, nuevo Presidente del Sindicato, encabezó una nueva marcha de las 343 millas desde Delano hasta Sacramento, haciendo una peregrinación que repasó los pasos de la ruta histórica hecha por Chávez en 1966.
En 1994, el presidente Bill Clinton entrega la Medalla de la Libertad de Estados Unidos a su viuda, Hellen Chávez, y varios después el 2 de septiembre de 1994 se designa el 31 de marzo como un feriado del estado de California.
A fines de marzo de 2004 se conmemoró en California el nacimiento del hombre que con sus lemas de no violencia, justicia social y educación parecen seguir vigentes y lo ratificaron más dos mil personas durante la Sexta Marcha Anual César E. Chávez, extinto fundador del poderoso Sindicato de Trabajadores Agrícolas (UFW). El águila negra azteca, —motivo de inspiración en la lucha de César Chávez— ondeó entre las banderas rojinegras del UFW, junto a estandartes de la Virgen María. Ambos fueron símbolos de orgullo y dignidad para él y sus raíces mexicanas.
Promotor de la educación y las tácticas no violentas que incluían boicot, piquetes de huelguistas y paros laborales de los trabajadores de la uva en Delano, los ayunos y huelgas de hambre de César Chávez atrajeron la atención nacional sobre las condiciones inhumanas en que laboraban los campesinos en el país, así como su épica marcha de 340 millas desde Delano a Sacramento, en 1966.
“Hay que recordarles que nosotros no cruzamos la frontera, sino que la frontera nos cruzó a nosotros’’. Dolores Huerta.
“¡Que viva César Chávez!’’
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