En efecto, la denominada temporada baja para el turismo del Caribe comprende desde mediados del mes de junio hasta el Día de Acción de Gracias a finales de noviembre, un periodo que comprende también la temporada de huracanes.
Pero la demanda relativamente fuerte del verano y el otoño no se siente únicamente en las Islas Turcas y Caicos. Las agencias de viajes han citado patrones similares de «viajes de venganza» fuera de temporada en las Bahamas, Santa Lucía, Jamaica, Puerto Rico y la República Dominicana.
En el caso concreto de República Dominicana, Jason Kycek, vicepresidente senior de Ventas y Marketing del lujoso establecimiento de La Romana, Casa de Campo Resort & Villas, describe el ritmo de reservas de temporada baja como «extremadamente fuerte».
A finales de junio, el complejo de 247 habitaciones, que también cuenta con unas 35 villas, se había recuperado de su bajo nivel de pandemia hasta alcanzar aproximadamente un 70% de ocupación, y «nos vemos muy, muy fuertes durante el verano y el otoño». Lo cual es realmente emocionante», dijo. «Los meses de agosto y septiembre suelen ser los más lentos, pero los nuestros no se parecen a nada que hayamos visto antes. Creo que es la primera vez que tenemos fechas agotadas para septiembre. Es algo inaudito».
Según Kycek, el complejo está en camino de alcanzar el 60% de ocupación en septiembre, frente al 20% o 30% de un año normal.
Mientras tanto, Kycek informa de que la demanda para la próxima temporada alta ya es alta, con el negocio «en auge» para el período de vacaciones de Navidad en particular.
En consecuencia, para los clientes preocupados por los costes que deseen hacer una escapada al Caribe en temporada baja antes de las fiestas. Los agentes de viajes, por su parte, sugieren reservar con tres o cuatro meses de antelación, hacia el final del otoño.
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