Rossi, durante una disertación remota desde la sede de Unesco para los expertos concurrentes al Congreso de Patrimonio Salvaguarda y Protección, que desarrolla este fin de semana en el Hotel Sheraton el Centro Cultural Banreservas, sostuvo que un turista que desee ir a vacacionar playas, tiene una oferta mundial con más o menos las mismas características.
Pero dijo que no pasa igual con el patrimonio material cultural específico, como es el caso del Casco Colonial de Santo Domingo, que solo se puede visitar yendo a República Dominicana.
Las mesas de trabajo del Congreso que reúnen a cerca de 60 expertos, están orientadas a producir conclusiones en las áreas patrimoniales de: Material, Natural, Inmaterial, de Memoria y Arqueológica, cuyos integrantes escucharon por pantalla gigante, la intervención de Rossi, desde París.
“Saludamos la celebración en Santo Domingo del Congreso de Patrimonio Salvaguarda y Protección, con auspicios de Banreservas y comenzamos por establecer que nunca son suficientes todas las acciones destinadas a preservar el patrimonio de las naciones en sus diversas formas.
El término Cultura nace del decir latino, a partir de una analogía que hace Cicerón, como metáfora del término agricultura, pero planteando la expresión o cultura del ánimo. La agricultura es la cultura de la tierra. El término cultura ha tenido gran éxito en lo latino.
La cultura ha vivido muchas épocas y diversos contextos. Es una palabra que involucra muchos sentidos y significantes.
La cultura como comportamiento, como manera de ser, se transmite por generaciones que se estudia por medio de la antropología social.
La Convención para la Preservación del Patrimonio Inmaterial, de 2013, tratado jurídico internacional cuyos objetivos son: a) la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial; b) el respeto del patrimonio cultural inmaterial de las comunidades, grupos e individuos de que se trate; c) la sensibilización en el plano local, nacional e internacional a la importancia del patrimonio
República Dominicana como muchos otros países, es firmante de la Convención contra el Tráfico Ilícito de Bienes Materiales , contra Robo y Venta Internacional, que tipifica internacionalmente como delito toda acción de compra y/o venta de bienes culturales de los pueblos.
Existen convenciones para la protección del patrimonio subacuático, objetos en el fondo de los océanos, barcos, estatuas, de alta cotización y valor patrimonial.
La Convención para la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural (París, 1972) es un tratado y la norma más importante para la conservación de los bienes pertenecientes al Patrimonio Mundial y que exige se conserven como legado para toda la Humanidad.
Se trata de un instrumento internacional que protege sitios de valor universal excepcional, sitios que comparativamente presentan carácter único a nivel mundial. Por eso el proceso de nombramiento en la lista del patrimonio mundial, es de élite. En ella solo se inscriben lugares excepcionales y únicos. El periodo de estudio inicial de los candidatos toma dos años de revisiones, exámenes y visitas in situ, pero la aprobación normalmente toma 10 años en total normalmente.
Patrimonio tiene para nuestros fines, comporta un significado distinto al sentido financiero. No es el patrimonio como equivalente del dinero o valores depositados en un banco.
El patrimonio cultural, en cualquiera de sus expresiones, implica una dimensión semántica enlace semántico patrimonio, que devela el elemento común que nos interesa. El patrimonio, para decirlo en términos sencillos, es esa realidad a la que le ponemos interés por ser auténtico y único. Es una realidad, material o no, que valoramos.
¿Qué tipo de valor pertenece al patrimonio cultural?
Lo patrimonial es, sobre todo, símbolo. Es un valor simbólico. Es antes de todo capital simbólico. Es algo importante, es un aspecto, una realidad, un ente que no queremos perder y que realidad que deseamos cuidar.
El patrimonio es algo (para seguir hablando en un lenguaje genérico y entendible) cuyo valor es cualidad espiritual, que vale para lo que nuestra percepción es importante.
Lo patrimonial fue, antes importante para nuestros abuelos y lo sigue siendo para nosotros ahora en esta generación y lo seguirá siendo para nuestros hijos y nuestros nietos, todo como realidad extendida en el tiempo. Es algo mucho más valioso que el patrimonio monetario o que objetos que se venden a un alto precio. El capital simbólico tarde o temprano se puede convertir en la expresión de un valor financiero.
El turismo se mueve tras estos patrimonios que son patrimonios son visitados por turistas, hay hoteles, hay formas de transportación, que vienen tras el éxito simbólico de estar en presencia y disfrute de esos patrimonios, se transforma en éxito social y este se transforma en éxito económico, en incremento de entradas de dinero para quienes tienen esos valores patrimoniales. Es la base del turismo como experiencia para transformarlo en una industria, que debe desarrollarse tomando las medidas
Observemos un atractivo o patrimonio material y lo relativo que puede resultar para determinar una decisión de compra de un viaje: República Dominicana tiene playas extraordinarias, algunas de ellas entre las mejores del mundo, pero hay una infinidad de países con playas igualmente hermosas, de forma que un viajero, si lo que quiere es playa, puede optar por el país que más le acomode a su presupuesto y preferencia.
Pero hay aspectos de República Dominicana, como los hay en cada nación en particular, que no se pueden tener en todas partes, como ocurre con las playas.
No hay otro destino cultural y arquitectónico como la Ciudad Colonial de Santo Domingo, que concentra una serie de edificaciones y estructuras que se levantaron por primera vez en las tierras que encontraron los recién llegados desde Europa. Lo mismo vale para las manifestaciones inmateriales, como la música, como un baile, como una comida típica de cualquier nación. Esas situaciones o realidades valen por el rol simbólico que implican.
México y Guatemala son los únicos destinos con pirámides y vestigios de la cultura Maya. Roma es la única ciudad con elementos arquitectónicos del imperio romano y la lista podría ser muy larga. De eso se trata el patrimonio: del valor simbólico que implica y que está por encima del certificado financiero que lo pueda definir.
Con estas palabras, termino mi intervención, no sin antes felicitar a los organizadores de este Congreso, que debe aportar conocimientos y experiencias que sirvan para fortalecer y garantizar los patrimonios dominicanos en todas sus expresiones. Les deseo lo mejor. El ejemplo de haber montado este encuentro, debe servir a muchas entidades con sentido de responsabilidad social, de cara a la cultura y sus patrimonios. Gracias de nuevo.”
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