Mercedes Castillo.
La imagen pública de cada persona o institución lo retrata físicamente y nos da a conocer su interior. Su formación, sentimientos, costumbres, creencias y valores. Es decir, su forma de pensar y actuar.
La imagen pública es un proceso que se va construyendo a lo largo de la historia en el seno de la sociedad, en la que gran parte de sus miembros terminan percibiendo las cosas de determinada manera.
Esa visión o percepción construida se convierte en patrón a seguir. Por ejemplo, cómo deben actuar y vestirse correcta y modernamente un/una presidente de la República, congresistas, líderes municipales, de organizaciones, profesionales, ejecutivos y colaboradores de una institución.
Igualmente, la apariencia pública conlleva el aseo personal y cuidado de lo físico que involucra el pelo, rostro, piernas, uñas, cejas, maquillaje, zapatos, carteras, vehículo. También la forma de caminar, hablar, comer en la mesa, reírse, cruces de piernas, los colores, entre otras.
Para la Real Academia Española de la Lengua (RAE) imagen es Figura, representación, semejanza y apariencia de algo. Imagen pública: conjunto de rasgos que caracterizan ante la sociedad a una persona o entidad.
Ese conjunto de rasgos que caracterizan ante la sociedad a una persona o entidad es el resultado de la percepción, idea o pareceres que nos formamos de las cosas.
Percibir para la RAE es captar por uno de los sentidos las imágenes, impresiones o sensaciones externas. Es también comprender o conocer algo. Asimismo, percepción es la sensación interior que resulta de una impresión material producida en los sentidos corporales. Es conocimiento, idea.
Esa manera de ver y comportarnos en sociedad es proyectada y matizada en los medios de comunicación. Sin dudas, que los medios juegan un rol importantísimo en la transmisión de valores y en el modelamiento de sus integrantes y de sus entidades.
Incluye también el interior de la persona o la institución. Sus valores cívicos morales, sus sentimientos, formación, aspiraciones, compromisos consigo mismo, con su familia, comunidad, país y el mundo.
La percepción que tengamos de nosotros mismos y de cómo nos perciben los demás es muy importante. Pero lo más trascendente es lo que usted piensa de sí mismo, lo cual es determinante para su vida.
Por esas razones, el tema de la imagen pública adquiere cada día más relevancia. Pues, la representación aceptada de las personas y de las instituciones es tomada en cuenta al de ser valorada y/o evaluada. Da poder y categoría social.
Pero lo más importante, es la conciencia y visión particular de cada ser humano, sus valores, forma de ser, pensar y actuar ante la vida y la sociedad. Y si quiere ser feliz debe ser auténtico. Es la garantía de su éxito.
No todo el mundo asume los patrones de imagen pública que nos dicen las normas sociales. Le llaman "desadaptados sociales" a quienes se comportan así. Porque cada quien tiene su propia personalidad, manera de ser.
Sin dudas, la imagen pública nos desnuda de cuerpo entero. Dice lo que pensamos y actuamos en la sociedad. Nuestros valores, nuestra esencia. Realmente, dice quiénes somos.
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