domingo, 8 de enero de 2023

El Conde: Epicentro comunicacional 1927-1990 (I)

Oscar López Reyes.

Bouvelar para hacer trizas a los ratos de ocio, en una circularidad libre como candilejas de airecillos que flechan hacia su mosaico arquitectónico, en frío invernal y en la terapéutica de otras estaciones, El Conde romántico se apisonó como la columna larguirucha de la comunicación dominicana entre 1927 y 1990. Tuvo cierta similitud, guardando la diferencia en la temporalidad multidimensional, con la avenida Madison de Manhattan, Nueva York, archifamosa por su boom en la Era de Oro de la Publicidad.

Vernácula en la cubierta como entablado de hazañas patrióticas (fortín de la guerra patria de 1965) y refugio de poetas con buena aura, teóricos de trascendencia humana y destornillados con indumentarias estrambóticas, El Conde acogió placenteramente a los primigenios periódicos y revistas, estaciones radiales, agencias publicitarias, salas de cine, librerías, academias y sellos disqueros.

Esta vereda, originalmente con farolas para el alumbrado público, coches tirados a caballos y carruajes de cuatro ruedas impulsados por carburantes, atrajo a su pecho a solteronas con crestonas, a señoritas con sombreros, doncellas vestidas con blusas, casadas con listeras y a mozos varoniles con pantalones largos, se engalana en el pedestal de un pasado de popularidad y glorias.

Y reluce teniendo como telón de fondo a la primera calle del Nuevo Mundo, Las Damas; el parque Colón (zócalo para filmar películas y a matrimoniados), la Catedral Primada de América, el primer Ayuntamiento (Palacio Consistorial), en la esquina con Meriño; el edificio Baquero, en la intersección con la calle Hostos, que en 1928 se coronó como el rascacielos más alto (siete pisos), con el primer ascensor de las Antillas, así como el edificio Copello, sede del Gobierno constitucional de Francis Caamaño.

Trazada por el gobernador Nicolás Ovando, en 1502, desde entonces cobija viviendas y edificios coloniales, clásicos, modernos y contemporáneos (en tapia y ladrillos, piedras y hormigón), que son reliquias históricas, arquitectónicas y patrimoniales: Ceramé (construido en 1923), Diez (1927), Baquero (1928), La Opera (1930), Olalla (1930), Copello (1939), El Palacio (1945), Saviñón (1946), González Ramos (1946), Feris (1948) y otros, que enfilan hasta sumar unos 70.

Esos y otros inmuebles albergaron a firmas de comunicación, y a las tiendas de ropas, calzados y otras utilidades Sedería California, Lama, Plavime, Los Muchachos, Tarrazo, Flomar, López de Haro, La Opera, La Margarita, Rotten, Los Arcos, González Ramos, tienda Togar, Ciros tienda de caballeros, tienda R. Esteva, American Air Lines y Ron Siboney. También, a las joyerías Capriles y Di Carlo, a la Ferretería Morey, Pol Hermanos Palacio del Disco, Hotel Comercial y la Casa del Abogado.

Principal ícono comercial de la capital en el período 1920-1990, El Conde embrujó como club espacioso de entretención para viandantes exhibicionistas y referencial artístico-cultural; como bohemia en los restaurantes Paco (con Palo Hincado), que ofrece servicios las 24 horas del día, y el restaurante Panamericano (con Sánchez), que era visitado por banqueros y políticos.

También, se guardan en el recuerdo el Bar-restaurant Rossi, añoñados los parroquianos, entre copa y copa, por una vellonera que soltaba boleros y merengues aireados en el devaneo amoroso; La Cafetera (entre 19 de Marzo y Duarte), “habitué” tertuliano de intelectuales, políticos y artistas, y la cafetería El Conde/Meriño, frente al parque Colón, visitada por poetas y turistas.

Por su valía infraestructural y memorial, clasificada en la categoría de protomodernidad, el 18 de diciembre de 1990 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró patrimonio de la humanidad a la Ciudad Colonial, en la que El Conde gravita como eje giratorio, con sus tiendas renombradas, restaurantes típicos y como punto de partida el parque Independencia (kilómetro Cero), donde descansan las cenizas de los padres de la patria.

Esta arteria tonifica, con reminiscencia sensacional, desde la puerta hasta el puerto, en la coordenada Oeste-Este. O mejor, desde la Puerta de El Conde hasta la escalera de piedra que homenajea con su nombre a Francisco Alberto Caamaño, que conduce a la avenida del Puerto. En ese trayecto de un kilómetro de largo, sus monumentos destellan, sobrios y con candidez, como vestíbulos que miran con orgulloso filón histórico y guiños a turistas y convidados locales.

Con esos atractivos, El Conde rozó los linderos de la newyorkina avenida Madison (el honor a James Madison, el cuarto presidente de Estados Unidos), sede del Madison Square Park, rozagante de área verde; el estadio deportivo y espectáculo Madison Square Garden; el museo-biblioteca La Piermont Morgan Library; restaurantes, boutiques y tiendas de las más reconocidas marcas. Durante el mismo período (1920 y 1990), en la Madison operaron las principales publicitarias, entre ellas Young & Rubicam, que en República Dominicana se asoció con Damaris Defilló, instalada en El Conde.

Young & Rubicam Damaris obtiene su fama, además, por ser la madre de la industria publicitaria dominicana, y también por la capacidad para crear estrategias integrales. En el 2023 funciona desde sus propias instalaciones en la avenida Los Próceres.

La senda protagonizó dos aconteceres memorables e insuperables. El 30 de noviembre de 1927 principió, en una ceremonia extra, el teléfono automático de Santo Domingo, en la Dirección General de Correos y Telégrafos, en la calle Separación (El Conde) esquina Colón (Las Damas). Y el 27 de diciembre de 1930 fue inaugurado, en el Edificio Diez de la calle 27 de Febrero (luego Del Conde), el servicio directo Santo Domingo-Nueva York de la Radio Corporation of America (RCA), con un intercambio de mensajes entre los presidentes dominicano Rafael Leónidas Trujillo Molina y de Estados Unidos, Herbert C. Hoover.

Desde los años finales de la década de 1920, en su trazo -y en sus afueras- prodigaron, copiosamente, medios de comunicación social heterogéneos, melenudos y con donaires.

Prensa escrita:

1.- El Caribe (matutino), El Conde esquina Las Damas.

2.- Listín Diario (matutino), 19 de marzo, a unos pasos de El Conde

3.- Ultima Hora (vespertino), 19 de marzo, próximo a El Conde.

4.- Despertar (semanario), El Conde/19 de marzo.

5.- Prensa libre (semanario), El Conde/Espaillat.

6.- Renovación (revista semanal), El Conde/José Reyes.

7.- Patria (semanario). 19 de marzo/Arzobispo Portes, adyacente a El Conde.

8.- La agencia internacional española EFE, El Conde/Santomé.

9.- Oficinas de las revistas Cosmopolita, El Conde.

10.- Periódico del 14 de Junio. El Conde/Hostos. (Sigue)

……………………….

8 de enero de 2023.

Cordialmente,

Oscar López Reyes
Periodista-mercadólogo, escritor y articulista de El Nacional,
Ex Presidente del Colegio Dominicano de Periodistas.

 

No hay comentarios: