Por Elpidio Tolentino Garrido.
Dentro de los proyectos del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, el gobierno dominicano tiene en carpeta la construcción de una presa en el río Chavón como parte de la necesidad de las obras hidráulicas del Gabinete del Agua y que están consideradas bajo el Pacto Dominicano por el Agua, que está supuesto a firmarse mañana lunes.
Sin embargo, la insistencia de realizar este proyecto para construir la presa en la zona conocida como La Javilla será la sentencia de muerte para el río Chavón, y por consiguiente de los habitantes en la provincia de La Romana y su desarrollo agrícola, industrial y turístico incluyendo la región de Bayahíbe, provincia Altagracia.
Las implicaciones económicas y repercusiones medioambientales de la presa de La Javilla ha sido objeto de diversos estudios por varias entidades nacionales e internacionales en lo relativo a su eficiencia, rentabilidad, e impacto en las zonas de influencia, los cuales han descartado por completo su viabilidad.
Entre ellos cabe destacar el estudio de la Universidad de Brigham, de Utah, Estados Unidos, del año 2012, encargado por el INDRHI, y muy recientemente el estudio de “Balance Hidrológico del Río Chavón” realizado por la prestigiosa empresa suiza AFRY, en enero de 2023.
De manera concluyente ambos estudios reportaron que no se dispondría del caudal garantizado para los fines que dicen las autoridades se obtendrían en La Javilla, siendo insuficiente para cumplir con la demanda y mantener el caudal ecológico, dejando el río seco a lo largo de 35 kilómetros.
Según el análisis hidrológico de la Universidad de Brigham del año 2012, el embalse en La Javilla tendría una vida útil de 25 años ante la afluencia estimada de sedimentos del río Chavón, concluyendo que “en época de sequía la presa en La Javilla no es suficientemente grande para suministrar el agua requerida (la presa se secaría), y cuando sucedan tormentas, habrá tanta agua que la presa no sería capaz de retener toda el agua que fluiría en el río”.
Otro punto controversial lo constituye la inclusión de un trasvase en la propuesta de la presa de La Javilla, lo que representa una violación a la normativa medioambiental vigente.
Solución
La alternativa correcta para represar el agua del río Chavón y garantizar su buen uso para futuras generaciones, es construir una presa en la cuenca baja de dicho afluente. Así se mantienen las bondades del dique actual que está cercano a la carretera en La Romana y se da uso apropiado a casi toda la cuenca del río con un área de aportación de unos 781 km², en comparación con los 231 km² que reflejan los estudios si se construyera en La Javilla, disminuyendo por mucho el riesgo de escasez ante una sequía.
Establecer la presa en la cuenca baja del río Chavón aseguraría, sin peligro alguno, la dotación de agua potable al pueblo de La Romana y a la zona turística de Bayahíbe, a un costo siete veces menor que la propuesta de La Javilla, de bajo impacto ambiental y de generación eléctrica limpia para la operación autónoma de las estaciones de bombeo del acueducto.
Por ejemplo, el proyecto de La Javilla es de una presa de 100 metros de altura con almacenamiento entre 30 y 60 millones de metros cúbicos. En contraposición, la represa en la cuenca baja sería solo de 19 metros de altura y logrando un embalse de 30 millones. Esta nueva presa utilizaría además la represa existente en La Romana como un contraembalse.
El costo de la obra en la cuenca baja del río Chavón también sería más económico, porque al estar cercana a la zona de mayor demanda actual de agua por usuarios, no se necesitaría conducir más de 27 km de tuberías como infraestructura básica para abastecimiento del agua a los habitantes de la región, aparte de que en la cuenca baja ya funcionan las estaciones de bombeo del INAPA para la ciudad de La Romana.
Otro aspecto sumamente negativo que tendría la presa de La Javilla es que no contribuiría a mantener la recarga hídrica del acuífero en la cuenca baja, donde es necesaria la recarga del agua subterránea para mantener la red de pozos del INAPA y evitar la intrusión de agua salada.
Si las autoridades del Gabinete de Agua insisten en desarrollar este proyecto de construir la presa en el río Chavón en la zona de La Javilla, estarán firmando un pacto de agua para secar el río.
Chavón
El río Chavón, con unos 75 kilómetros de longitud, nace en la Cordillera Oriental, en la provincia de El Seibo, y a lo largo de su trayectoria se abre paso entre una vegetación exuberante. Desemboca en el mar Caribe, cerca de la ciudad de La Romana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario