TEÓFILO GARCÍA.
“La política, se dice, es una necesidad ineludible para la vida humana, tanto individual como social. Puesto que el hombre no es autárquico, sino que depende en su existencia de otros, el cuidado de ésta debe concernir a todos, sin lo cual la convivencia sería imposible." Hannah Arendt
Analizando el ambiente político en la actual coyuntura electoral de República Dominicana, cada día este se torna más complejo a medida que se acerca la fecha de las elecciones.
Hoy en día más que escuchar propuestas de quienes aspiran a ocupar un puesto legislativo, uno de los principales poderes del Estado, (al cual me referiré específicamente), escuchamos hablar de presupuestos para el día de la contienda. Se habla de millones de pesos, del que tenga el bolsillo más lleno, y esté dispuesto a gastarlo para conquistar el electorado. Se escucha de muchos que no tienen tope con tal de obtener una curul.
Sin embargo, hay varios aspectos a tomar en consideración. Los niveles de elección es uno de ellos, pues, la selección de diputados y senadores se realizará en boletas diferentes, algo que los candidatos han promovido, y la JCE explicado, pero, ¿qué tanto influye el voto a diputado en el del senador o viceversa?
Esa es una interrogante, que algunos candidatos entiendo están meditando y de paso, que tanta garantías ofrece uno a otro más que la simple presencia en actividades proselitistas ?
¿Qué tanto la inversión económica de un candidato a senador, va a beneficiar a X o Y candidato a diputado?
¿Qué garantías existen de que los simpatizantes de X o Y candidato a diputado o senador se le aportarán uno a otro?
Las libertades que ofrece esta forma de elección a los votantes, ponen a pensar a los candidates sobre la LEALTAD de sus compañeros políticos, situación que está compleja por demás para aquellos que tienen los bolsillos rezagados y que no pueden competir con el maletín de algunos de los participantes en dicho torneo.
En el caso de la provincia La Romana, podríamos pecar especulando con el caso de las candidaturas a senador y diputados, observando algo no nuevo, pero sí interesante sobre la política y el clientelismo, el transfuguismo desbordante que provoca las mieles del poder y el dinero.
El escenario actual se vislumbra con la elección de 2 escaños a nivel de la cámara baja para el partido de gobierno, PRM, 1 escaño para el PRSC, partido aliado al gobierno, y una lucha campal por el cuarto escaño entre la FUPU y sin descartar al PLD, esto debido al método de Hont’d, que democráticamente garantiza el equilibrio, pues es prácticamente imposible que el PRM obtenga 3 escaños en la cámara de diputados.
En cuanto a la cámara alta, el senado de la República, la lucha es sin dudas de papeletas, en donde el candidato de la FUPU, propietario de múltiples bancas de lotería, exhibe gran poder económico y a su vez invierte sin temor en su proyecto político. Sin dudas ha reclutado dirigentes, pre-candidatos, candidatos actuales e incluso electos en la búsqueda del poder. ¿Cuál ha sido su estrategia? Es más que obvia.
De su lado tenemos al actual senador, quien en 2020 exhibió una poderosa estrategia similar a la actual que el candidato de la FUPU presenta, logrando obtener el triunfo, sin embargo, en la actualidad su campaña se ve tímida, ha sido un crítico del que fuera su gobierno y asumió la renuncia de este y vuelve al PRD para aspirar por la misma posición. Hemos visto algunas encuestas en las que muestra cierto crecimiento, seríamos mezquinos no reconocer el trabajo social que ha realizado el médico.
Por su lado, el candidato a senador del PRM, partido de gobierno, del PRSC y otros aliados, con amplia experiencia legislativa, fue senador 1994, diputado 2006-2010 en la Alianza Rosada (PRD-PRSC) y aspirante en múltiples procesos a senador por el PRSC, hoy nueva vez se presenta con amplias posibilidades, acogido por la dirigencia del PRM, las encuestas lo presentan como el favorito en este torneo electoral.
Lo cierto de todo, es que estos tres principales aspirantes al Senado, se enfrentan más que al debate de ideas y proyectos, a la movilización de recursos económicos tras la conquista del poder, Cueste, lo que Cueste.
Desde hace más de una década, la forma de hacer política cambió, la política de ideales, principios y pensamientos con los que fueron creados los partidos políticos, han desaparecido, convirtiéndose en prácticamente organizaciones más clientelares.
Otro aspecto importante a destacar es el electorado, desde nuestra óptica, un grupo más crítico, lo vimos en la marcha por el 4% a la educación, lo vimos en la protesta de la plaza de la bandera, la marcha verde, entre otras luchas que han evidenciado el cambio de mentalidad de los electores, lo que a pesar de los niveles de abstención en los procesos, muchos de los candidatos electos sean beneficiarios de estos.
La otra cara de la moneda, son los denominados “ciudadanos de a pie”, aquellos que por diversas razones sociales, la cultura de los gobiernos con la aplicación de políticas clientelares, ejercen su derecho a voto más por la dádiva que por conciencia, estos también están en su derecho, y es el famoso voto popular, el mismo que sin lugar a dudas incentiva lo que hemos denominado, La danza de los millones, en las campañas políticas.
Ales Icta Est
TEÓFILO GARCÍA,
El autor es Mercadólogo, Catedrático Universitario, Asesor político, especialista en Investigación de mercados, Comunicación corporativa, Máster en administración, Máster en gerencia industrial,
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