Por: Mercedes Castillo.
El soberano, es decir, el pueblo, está en libertad de elegir democráticamente a quien o quienes quiere que sean sus representantes, tanto en lo municipal, congresual y presidencial. Es su derecho y su gran oportunidad en ser tomado en cuenta de manera real.
El respeto a su voluntad debe y tiene que ser sagrada y respetada por todos los actores políticos, sociales y ciudadanos en general. Pues la violación a su libre decisión es antidemocrático y malsana, aún no estemos de acuerdo con los resultados de su escogencia.
En los países democráticos, a las elecciones se va a ganar o perder con gallardía y responsabilidad. La madurez política impone aceptar y respetar la voluntad popular, vale decir, los resultados electorales. Quienes atenten contra los mismos se colocan en una posición de irrespeto total al soberano, cosa que debe ser observada por el mismo pueblo.
Para las elecciones congresuales y presidenciales del 19 de mayo del presente año, también se va a ganar o perder, esa es la democracia. Por lo que los partidos y candidatos al congreso y a la presidencia con mayores posibilidades de ganar de acuerdo a las encuestas reconocidas como los minoritarios tienen el altísimo deber de preservar la democracia y la paz social en el país. Imperdonable que después de tantos esfuerzos por construir el Estado de Derechos que hoy disfrutamos, con sus virtudes y defectos.
Es la responsabilidad de los líderes y candidatos y partidos Revolucionario Dominicano (PRM), Luis Abinader; de la Liberación Dominicana (PLD), Abel Martínez; de la Fuerza del Pueblo (FP), Leonel Fernández; Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas Maldonado; Frente Amplio, María Teresa Cabrera; Opción Democracia, Virginia Antares Rodríguez; Partido Generación de Servidores, Carlos Peña; Patria para Todos, Fulgencio Severiano; y por el Partido Esperanza Democrática, Roque Espaillat. Que así sea, por el bien de todos.
Después del 19 de mayo seguiremos aquí. Bendiciones para nuestro hermoso país.
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