Los europeos quieren llevarnos a la tercera guerra mundial

Por Federico Pinales.

Con su arrogancia, las grandes potencias, al ver amenazadas su propia existencia, sin guardar las apariencias, se han quitado las caretas y han dejado ver sus verdaderas esencias.

Sin pudores, sin sentimientos humanos, ni paciencia.

Disfrutando como sádicos, cuando ponen a los más débiles a pedir clemencia.

Es la sinrazón que los impulsa a prolongar la sangrienta guerra entre Rusia y Ucrania.

Esos que se habían vendido como pueblos sumamente avanzados “democráticos” y civilizados, ahora han dejado demostrado, que siempre han sido desalmados.

Que, en defensa de sus intereses materiales actúan más feroces que los peores animales.

No contentos con haber provocado las muertes, desapariciones y desplazamientos de más de dos millones de seres humanos inocentes, ahora prefieren hacernos desaparecer a todos los seres vivientes del planeta, con solo apretar un botón o sonar una corneta.

Se proyectan como genios de la humanidad, porque son capaces de idear y construir bombas y misiles nucleares capaces de destruir al mundo en uno minutos.

Se gastan trillones fabricando armas químicas, biológicas para siempre mantenerse a la ofensiva.

Dominando, pisoteando, invadiendo, robando y saqueando, a todos los bandos que viven trabajando y sus impuestos pagando, sin recompensa alguna para que unos irresponsables satisfagan sus egos, a base de fuego.

Estamos a la puerta de una tercera guerra mundial provocada por una oligarquía empresarial mundial, insaciable y brutal, con actitud bestial, que se niega a negociar un acuerdo justo y duradero, que satisfaga y favorezca los intereses del mundo entero, pensando siempre en la gente, para evitar las muertes de tantos seres inocentes.

Por tanto, oremos a Dios con paciencia.

Para que desaparezca tanta maledicencia de las grandes potencias. ‎

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